(
XXX
DISERTACION PRELIMINAR.
sido substiruídas , de ningun modo se les pueden comparar.
Ena sob
rnzon d«–
bicra despertar el zclo de los verdaderos Españoles
par:~
que se :tplicascn a intro–
ducirlas de nuevo
,
dando de mano a las extrangcras ,
y
que no explican lo que.
cll:ts.
J>or lo que mira al uso de los artículos , como
el
l atin
carece de ellos
,
y
el
Sf,mido por esta causa
su~le
estar dudoso ; para llevar alguna regla cierta ,
y
usar
de ellos o no en la traslacion
,
he procurado no perder de vista
y
seguir paso a
n3.solos rcxros origin:dcs. Se acomoda en esto tan cxáéb.mcmc nuestra lcngu:t
:¡
la
Gricg:l
y
aun a la Hcbréa , q'ue casi sin
~ificultad
se pueden expresar en Castella–
no , quando se leen en el Griego o
¡n
el
Hcbr~o.
Pero aquí me es fOrzoso levan–
tar altamente la voz ,
y
quejarme de nuevo
a~·
verla
y:t
dcspoj:tda en gun par–
te de una singular prcrrogati\•a de que ántes no carecia. Nuestros antiguos Españo–
les, incluyendo los del siglo xv r, usc..ban
freqii~:...temcnre
de los arúculos, quando
los sustantivos iban acompañados de los pronombres posesivos. Dccian por excmplo:
L nuunlraglorincimz es esla ,
en perfeéta
correspon~cncia
del Griego
i
.uc?~111'
i,uJv
a~-nt
'k /. Pero los que vinieron despues no sé por qué motivo los suprimieron ente–
ramente , sin atender a que privaban su propia lengua de un idiotismo , que expre–
sa con b mayor viveza roda la fuerza que tienen los originales. Nuestros antiguos
no hallaban dureza en estos modos de explicarse ;
y
nosotros tampoco la hallaría–
mos , si nos acostumbráramos a ellos , así como no Ja hallamos en
la
oracion del
Padre uucstro
,
quando decimos :
Santificlldo sen
el
tu uombre
:
Venga a 110s
el
tu
R e;'llo ;
porque lo repetimos todos Jos dias muchas veces. A lo que se añade,
cue aun los Porrugueses , cuya lengua es un dialetl:o de la nuestra , no han
qucri~
do que carezca la suya de csra propiedad
y
gracia.
Debo por ídrimo ;tdvertir, que siendo mi
princi~~l
intento qSe el Sagrado Tex:...
to se pueda leer sin
<h
·menor tropiezo ni riesgo ;
~n
conformidad así mismo de
lo que sábia
y
santamente tiene dispuesto
y
mandado la Iglesia , he acompañado
toda esta rrasbcion de perpéruas notas, escogiendo todo aquello que pudiera servir
pafa ilustrar
y
explicar mejor el sentido !itere) ; pero
si1~
olvidarme de dar de quan–
do en quando el espiritual , aren<!iendo principalmente a lo que pertenece a la pu–
reza de la doél-rin:t
y
al arreglo de
J~s
costumbres. Para lo qua! me he valido do
b s exposiciones de los Santos Padres ,
y
de lo que han escrito Jos I ntérpretes Ca–
thólicos mas dotl:ot
y
píos , copiándolos unas veces a la letra , reduciéndolos otras o
entrcsac~mdo
lo que me ha parecido mas conyeniente ,
y
aóadiendo aquellas refle....
:xiones que podian
s~a
la mayor inteligencia del texto ,
y
para que queda–
s~
corricnre su
le~ra.
Así. mit.;no debo
preveni~,
que quando se
aleg~m
los. restimo–
mos de los S:mros
J
ad.r~s
sm c}\ar lugar' derermmado de '-._us Obras , se entiende #que
se
to~.an
de la Expos1cton o Comentarios del texto guc se capone.