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ADVERTENCIA
SOBRE EL EVANGELIO DE S. MATHEO.
~
Apenas se
h<tllad
un:-t persona
mcdi~ente
instruida en
la Historia
sagrada ,
q~e
ignore, que el Salvador
lla1~Ó
a San Mathco a seguirle, quando se h:1llaba en
el
exer–
cicio de Publicano. Y aunque esrc,
plco , qu• cxercian los que cobraban los tributos
púb~icos
, fuese lícito en sí mismo , por quanto los que se ocupaban en él eran unos
oficiales puestos por Jos Príncipes p'ara dicho fin : esto no obstante era tenido en–
tre los Hebreos por ilícito e
inf.9
;
porque . o miraban coml!.l un fomento de avaricia,
y
expuesto a cometer muchas injusticias
y
violencias
1 •
Por esta razon los Judíos die–
ron
rant.ISveces en rostro
:t
los Discípulos del Señor
,
de
que
conversaba
f:uniliarmcnre,
y
aun comia con llublicanos,
y
con hombres de mal
vivir~.
Tal era
la
condicion de
San Mathco, (_]uando Jcsu Christo, por un cfcél-o de aquella gracia , que rriunfa de to–
das las resistencias del corazon humano , le convirtió en un momento en Apostol suyo:
y
no solamente estQ , sino que le destinó a que como testigo ocalar de todas sus ac–
ciones , diese un testimonio pltblico de lo que había visto , poniéndolo por escrito
en
el
Evangelio o
buma 1meva
de la salud que nos dexó. Como San Matheo era
J udío,
y
se hallaba en la Judea ,
y
,POr otra parte
er~
poco conocido enrónces
el
Mysterio de la vocacion o conversion de los Gentiles , lo escribió en Hebreo
,
o en
1:t
lengua que era comun en áquel tiempo en la Palestina , mezclada de Sy¡íaco
y
Caldaico , a instancias se cree de los Judíos convertidos
l
,
:y
como seis añal
despues de la muerte del Señor·
4
,
con
el
fin sin duda dt" comunicar a Jos de su N a–
don la luz de la-cerdad. Nol,sabe quien fué
el
que lo trasladó a la lengua Grie–
ga ,
y
de esta a la Latina ;
consta ciertamente , que
U2j
y
otra traslacion son
muy antiguas :
y
estando can
izadas con la dccision
y
usoCle
la
Iglesia Catholica,
esto solo debe bastar para que
n~
se ponga duda en la authenticidad
y
autoridad
que tienen.
.
Jesu Christo , como hemos dicho
cscbgió a San Matheo, para que nos dex,se
escrito un público testimon«> de la
v~a
,
predicacion
,
muerte
y
resurreccion del
Salvador; cstQ es , del cumplimiento de las promesas hechas al género humano,
d~
su libcrcad
y
rescate a precio de la s.mgre dq¡¡ Divino Redentor. Y siendo tan au–
torizado
y
'con tales circunstancias
el
que dió este Santo Aposrol , no parece que
era necesario
el
de otros para apoyo de una verdad
un
reconoci;.a
y
asemada. Esta
objecion que se hace San Juan Chrysóstomo s , la desata él mismo'diciendo : que ha–
biendo sido todos quatro Evangelistas unos órganos , de
valió el Espíritu Santo
para comunicar a los hombres la verdad del Evangelio , el te . onio de uno solo de
ellos hubiera sido. mas
q~e
suficiente , para establece¡ !.
asegurada ; :ero que el Señor
1
Grt>gor.
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Matth.
XXIV.
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16.
•
5
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