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DISERTACION PRELIMINAR.
chos
y
preciosos manuscritos del siglo
XI~
1
y
x1v , que de varias traslaciones de
los textos originales Hebréo
y
Griego ,
y
del de la Vulgata_a nuestra lengua , se
consenran en la Real Bibliotheca del Escorial ,
y
que la bondad de nuestro Monar–
ca ha mandado que sin cxcepcion ni rasa se me franqueen para llevar adelahte una
obra que exige la !'nayor arencion
y
los desvelos de .no pocos años ,
y
no de un
ha mbre solo , sino de muchos aplicados a esto solo. .Estas pues
y
las
otra~
Bi–
blias Españolas que se hallan impresas , son las que me han servido de guias
y
de
JJ0estros para hacer
la
version de los Libros Sagrados. Por tanto la que ofrezco al
Público es a la letra de
la
Vulgata Latina ,
~
la que he procurado ceñirme
y
ajus–
tarme quamo me ha sido posible, Ydlun seguir<flor
Ja
mayor parte el mismo ór–
dcn que tienen las palabras en el texto , aunque de ello no pocas veces resulte al–
guna disonancia en nuestro coinun
y
corriente uso de hablar. Mas aunque esto es
así , no por eso he dexado de consul d.r
los orii 11mles
1
,
quando lo he creído ne–
cesario ,
y
añadir de eStos las variantes que me han
~arecido
merecer alguna con-
sidcracion.
"'
.
Qoando digo que he procurado ceñirme
y
ajustarme quanto me ha sido
po~ibfc·
a la letra , no por eso se entienda que he dexado de imitar la práélica de los hom–
bres mas eminentes ,
y
que con mayor acierto
y
acepracion hicieron sus traslacio–
nes , los quales no faltaron , ni creyeron faltar a la fidelidad que se propusieron,
omitiendo en ellas algun pronombre , como
ego
,
tu
,
i!le....
o alguna de
la:;
conjun-–
<Úoncs
et
,
ar1tem
,
quidem
y
otras partículas semejantes , quando no son enf.íticas,
ni su omision perjudica al sentido , por quanro en nuestra lengua , o no son nece–
t.Jrias o se sobreentienden fácilmente , como sucede tambien en el Griego
y
en el
Latin. Tampoco he creído faltar poniendo
el
nombre propio por
1
el pronombre, el
singular por el plural , o al contrario ; o
expresandl~en
aétiva los pasivos , o en
pasiva los aétivos , o
~duciendo
los participios
y
lo~._verbos
a sus tiempos equiva–
lentes ; pero esto rara vez ,
y
no sin causa.
Y
por decirlo de una he puesto. una.
:~te~cion
muy particular en evitar tres defeélos , que como se advierte en un P[.óto...
go
d~
una traduccion Francesa , aunque en eL1 se
incurr~
freqüentemente en
lo~
mis .. ·
mos , se oponen diametralmente a la exftélitud que pide una rraduccion literal de–
la Escrirura. La paráphrasis , en la <r;al se emplean muchas palabras para explicar
lo
que se puede con ménos , por atender a que quede la sentencia mas perfeéta:
el excluir , sin qutc la necesidad obligue a ello· , alguno de los sentidos legítimos
que pueda recibir el Texto Sagrado, determinándole a uno particular :
y
última–
mente, el mudar
sino~o
muy necesario el giro
}r
la manera de la expresion,
aunque se conserve el fondo
'il
pensamiento : pues no
hfiy
ningun inconveniente
'"'
• Y
é:ue arriba§
.11.enla~
Reglas con qu.e se permiten lasversionesen lenguas
vulgare~.
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