CAPITUL0 X.
ait : Apud · hooiines impossibi–
le est , sed non apud Deum:
omnia enim possibilia sunt apud
D eum.
28 Et • coepit
ei
Petrus dice–
re : Ecce nos dimisimus omnia,
et secuü sumus te.
29
R espondens Iesus , ait:
Amen dico vobis : Nemo esr,
gui reliquerit domum aut fr
tres aut sorores aut patrem aut
matrcm aut
filios
aut agros
pro pter me et propte r E vange–
lium ,
30 Qui non acci piat
ce~ies
ta ntum , nunc in tempore hoc·,
domos et fratres et sorores , et
matres et filios et agros , cum
persecutionibus , et in saeculo
futuro vitam aeternam.
31 Multi • .autem erunt pri–
mi novissimi , et novlssilni pri-
mi.
32 Erant autem in vía ascen–
dentes Ieros'olymam : et praece–
debat illos Iesus, et stupebant:
et sequen¡:_es timebant '. Et as–
sumens iterum duodecim , coe-
1
MS.
Es qrumtt•a los ombt·iJ
...
mas
Ho es qwuztra
D ios.
D ios puede inspirar
al rico
el
desapego de bs riquezas ,
y
con
su gracia poner en
su corazon
el espíritu
de pobreza, sin el
qu.tlno se
entra.enel
"
Reyno de los Cielos.
,,
'l
Estas persecuciones
se
1
~
· a recom–
pensa de
la
fe con que hubiéremos rcnun–
cjado todas las cosas por amor de
J
esu
Chrisro. La gloria de un Christiano ha de
ter la de
conformars~
con la imigen del
Hijo de Dios , teniendo parte en su cruz
para participar despues de su gloria.
Si
cornpntimur ,
t1f
et couglorificemur.
PAUL.
R onum.
vr
11.
17.
Y esto es verdadera–
mente dar Dios ciento por uno en esta vi–
d:t , cxcrcitando con tribulaciQileS
y
tra-
4
Mattll.X IX.
IJ·
Luc.XVIJI.
:18.
i
sus , dixo: Para los hombres • co–
sa es esta, gue no puede
~er,
mas
no para Dios : porgue para Dios
todas las cosas son posibles.
· 28 Y comenzó Pedro a decir–
le: He aguí,gue nosotros lo hemos
dexado todo, y te hemos seguido.
29 Respondiendo Jesus,
~i
xo : En verdad os digo , gue
no hay ninguno , que haya de–
xado casa o · hermanos o pa–
d~
o mad re o
hijos
o
tier–
ras por mí y por el Evange–
lio,
30 Que no reciba cien tan–
to~
, ahora en este tiempo ca–
sas y hermanos y hermanas ,
y
madres e hijos y tierras , con
tribulaciones •, y en el siglo ve–
nidero
la
vida eterna.
31 Mas muchos de los pri–
meros serán los postreros, y los
postreros primeros.
32 Y estaban en el camino
para ir a Jerusalem, y Jesus iba
delante de ellos: y maravillában- _
se ' , y seguíanle con miedo. Y
volviendo a tomar aparte a los
.
bajos a sus escogidos ;
porque todos los
q.utquieren vivir con piedad en J t:su Cl1ristrJ
pndct:ertÍu persecucion ,
11.
Timot/1.
I I
I .
12.
recompensando su piedad con
nuevo~•
sufi·imicntos , para multiplicarles las coro–
nas. Philosophía es esta conocida de muy
pocos. Otros el
cum perucutionibus
lo
trasladan :
mm
en medio de las
perucu–
cioJftlt :
otros,
despucs de las perst'cucirmes.
3
No podian comprehender c6mo tan
aprcsur:tdamentc
cau~ba
a Jerusalcm , a
donde iba a padecer.
Su
temor naci6
,
o
de creer que perderian la vida junramenre
con él, o por lo ménos de persuadirse que
quedarian
p~vado~
de
la
presencia
y
com..
pañía del que era todo su consuelo.
B EDA.
in
lumc loczlm.
Mntlh.
XIX.
; o.
·o
Luc.
XVII I.
JI•