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SAN MATHEO.
48 Et continuo currens unus
ex eis acceptam spongiam im–
plevit aceto, et imposuit arun–
dini, et dabat ei bibere.
49 Caeteri vero dicebant :Si–
ne
v id
eamusan veniat Ellas libe·
ra,¡¡¡.;¡ eum.
so
Iesus autem iterum cla–
mans voce magna, emisit spi–
ritum.
51
Et
a
ecce velum
tem¡¡li
scissum est in duas partes a suifi–
mo usque deorsum, et terra mo–
ta est :' et petrae scissae sunt.
52 Et monumenta
aperl>a
sunt : et multa corpora Sanél:o–
rum , qui dormierant , surrexe–
runt.
53 Et exeuntes de monu men–
tis post resurreél:ionem eius, ve–
C·nerunt in Sanél:am Civitatem, et
apparuerunt multis.
54 Centurio autem , et qui
48 Y luego corriendo uno de
ellos tomó una esponja , y la em–
papó en vinagre, y púsola sobre
una caña , y dábale a beber.
49 Y los otros decia n: De–
xad , veamos si viene Ellas a li–
brarlo.
so
Y Jesus clamando segun–
<)~
vez.. con grande voz., entregó
ef esptntu.
5
I
Y he aquf al punto se ras–
gó
J1
velo ' del templo en dos
partes de alto a baxo, y tembló la
tierra ' : y partiéronse las piedras.
5~
Y abriéronse los sepul–
cros : y muchos cuerpos de San–
tos , que habian muerto, resuci–
taron.
53 Y saliendo de los sepulcros
despues de Ja resurrecci on de él,
vinieron a la Santa Ciudad, y apa–
recieron a muchas personas '.
54 Mas el Centurion,
y
los
~
.,Ü RIGENns
y
S.
GERÓNYMO
creye-
6J.on, que este fué
el
velo exterior que cu–
bríaaquella
p:ure
del Tc:mplo , adonde so–
Jo entraban los Sacerdotes; pero otros P
J.–
drcs entienden esto del velo interior que
cubría inmcdiatamenrt
el
Santuario. Fue–
se qualquiera de los dos , se representaba
por esto, que por la muerte del Salvador
se desgarraba el velo de la antigua alian–
ztl , se nos descubrían todos los mysrerios,
cumplidas ya todas las figuras;
y
que
que~
d.tb:t abierto el camino para entrar en
el
Santuario de la Divinidad por el conoci–
miento de las mas grandes verdades ,
y
f@t
Ja
poscsion del misino D ios. S. CFIRYso–
STOM.
iluV!ntth. H omil.
Lxxxcv.
S. Tno–
MAS
in hunc
locum.~-
a
M
vi6se
la
tierra
,
o
hubo terremo-–
to
y
temblor
de
tierra.
•
3
Aunque parece
po.: la
manera
con
que babia el Evangelista ,
q
'os sepul–
cros se abrieron en el momento mismo en
que espiró
el
Salvador ; esto no obstante
4
JI.
Par#/ip.
111.
14.
~
parece cierto que Jos muertos no resucita...
ron sino dcspues de la Rcsurrcccion del
Señor , pues se nora que no fueron vistos
de
muchos hasta este tiempo. Estos muer–
tos habiendo salido de los sepulcros , que
cstabm f:era de la Ciudad, vinieron a
Jc–
fusalcm ,
y
permitió D ios que fuesen vis–
tos de muchas personas , para que este
mi~
!agro teniendo muchos testigos entre Jos
mismos Judíos, sirviese de prueba para la
1
Rcsurrcccion de Jcsu Christo. AJgunos
creen que
' resucitaron sino por al un
tiempo ,
y
que murieron de nuevo.
S.
AcosTlN parece haber encontrado gran–
des dificultades en admitir
la
opinion con–
rraria; pero S.
HILARlO,
S.
EP11
1
11ANIO,
S.
TuoMAS,
y
otros Autores antiguos)
modernos no pueden inclinarse
a
creer,
que Jcsu
hristo haya resucitado a c.nos
santos para hncerlos "olver al sepulcro;
y
han considerado su rcsurrcccion como
el
principio de
su
vida inmortal
y
bicnaven~
rur~da.