CAPITULO XXVIT.
runt: ¿Quid ad nos ? tu vide-
ris.
5
Et proieétis argenteis in
templo, recessit
" ,
et abiens Ja–
queo se suspendit.
6
Príncipes autem Sacer–
dotum, acceptis argenteis, dixe–
runt: N on licet eos mittere in
corbonam, quia prctium sangui
nis est.
7 Consilio autem
1mto,
emerunt ex illis agrum 'ligu–
li , in sepulturam Peregrino–
rum.
8 Propter
b
hoc vocatull est
ager ille, H aceldama , hoc est,
ager sanguiois usque in hodier–
num diem.
9 Tune impletum est quod
diétum est per Ieremiam Pro–
phetam , dicentem e : Et acce–
perunt triginta argenteos pre–
tium appretiati, quem appretia–
verunt a filiis Israel:
10
Et dederunt eos in agrum
1
Los Príncipes de los Sacerdotes
hyN
p6critas como siempre , despucs de ha–
berse tragado un camello , hicierJin escrú–
pulo de pasar un mosquito ;
y
así funda–
dados en algunas tradiciones de sus Anti–
guos , no quisieron poner de nuevo en
el
thesoro comun aquel dinero que habia si–
do precio de la sangre de Jesu Ch.risro,
~
sino que teniéndolo por
prof:~.fto
, le apli–
caron a beneficio de los pobres
y
perc–
grir].os.
1
Que penenecia a un Ollero , o en
donde hacia sus ollas
y
vasijas de tic rra.
3
MS.
P ara Cimiterio.
. 4
la voz
hace/dama
es Syríaca del
Hcbréo
dan
,
o
mas bien del Caldéo
da-
1Jut
,
sangre. Fué tan señalado este cam–
po , que desde aquel tiempo no fué cono–
cido por otro nombre ,
pcrmi~ndolo
as!
a AEior.
1.
18. .
~
Ac1or. 1.
'9·
dixeron: ¿Qué nos importa a no–
sotros? viéraslo tü.
5
Y
arrojando las monedas
en el templo, retiróse, y
fué,
y
se ahorcó de un lazo.
6
Los Príncipes de los Sa- ·
cerdotes tomaron las
moned~
y
dixeron: No conviene meteffas
n el thesoro , porque es precio
de sangre '.
7 Y habiendo deliberado so–
b~
ello , compraron con ellas el
campo de un Alfa rero ',para se–
pultura
3
de los Excrangeros.
" 8 ·
Y
por eso fué llamado
aquel campo , Haceldama •, es–
to es , campo de sangre hasta
hoy dia.
9· Entónces fué cumplido lo
que había dicho Jeremías el Pro–
pheta ' :
Y
tomaron las treinta•
monedas de plata precio del apre–
ciado, que apreciaron de los hijos
de Israel
6
:
10
Y
diéronlas por el campo
Dios para que fuese una prueba
y
un mo–
numento eterno de
~
injusticia de los
J
u–
díos.
5
Parte de esta prophecía se halla en
} EREMIAS xxxu.
7· 8.·9.
y
parre en ZA–
CARIAS
xr.
12 . IJ.
La
compra del cmn•
po
está
en
j EREMIAS ,
y
el
precio de las
treinta mouedas
se lee
en
ZACARIAs ;
y
S.
iVlATHEO
afiadc las últimas palabras
del
aprecio de los ilijos de Israel.
Véase
SAN
A~·I'tN
de
Colls. Ewmg.
Lib.
111.
Cap.
v
1
r.
n.
29.
30.
3
t.
y
de ·Jos modernos a
MoRINO
Exerc. BiW. L ib.
I.
Ex.
I I.
Cap.
II.pag.
41·
6
Puede tambien trasladarse :
que pu–
sieron en precio Jos ilijos de Israel.
El
Texto Gri
«?rO
~,~;¡;y i.:r!:~~A
,
en donde
se puedes ir
oí
:,1H ,
los Israelitas , los
sWllOS
Sacerdotes , &c.
t:
Zaclwr.
X / .
12 .