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SAN MATHEO.
CAPITULO XXVII.
Arrepentimiento
,
JI
desesperacion de Judas. El
Se~lor
es presentado a '
Pilatos. El Pueblo pide la libertad de Barabbns,
JI
la muerte de Jesu
Christ"o. P ilatos le condena
co11tra
el testimonio de su
p1·opia
concien–
t#J
;
JI
el Pueblo toma sobre sf
JI
sobre
toda su posteridad la cul–
jra' de aquella sentencia. D espues de baber sido azotado el S eñot·
JI
sentenciado a muerte
,
le t oman '
:.
S oldados
,
y
le escarneoen en di-
1
versas matzeras. c,·uciflcanle
entre~:Us
Lndt·ones,
y
reparten sus ro–
pas
,
y
nun en la Cruz le
tle11an
de oprobios.· En su muerte se obs–
curece el S ol
,
resucitan
loP muertos
? ...•
Joseph de At·imat héa le
quita de. la Cruz,
y
le da honrosa sepultura.
1
Mane autem faéto,
co~silium inierunt omnes Principes
Sacerdotum et Seniores populi
adversus Iesum , ut eum morti
traderent.
e
2
Et
a
vinétum adduxerunt
eum, et tradiderunJ Pontio Pi–
lato Praesidi.
3 Tune videns ludas , qui
eum tradidit, quod damnatus
esset ; poerútentia duétus , re–
'<!ulit
triginta
argenteos Prin–
cipibus Sacerdotum et Seniori–
bus ,
4 Dicens : P eccavi, tradens
sanguinem iustum. At illi dixe-
1 "
Y
quando vino la maña–
na, todos los Príncipes de los Sa–
cerdotes
y
los Ancianos del pue–
blo entraron en consejo contra
Jesus, para entregarle a la muerte.
2
Y lleváronle atado,
y
lo
entregaron al Presidente Poncio
Pilato '.
3 EntóncesJudas ' ,que le ha–
bía entregªdo, quandovió que era
condenado a muerte;llevado de ar–
repentimiento, volvió las treinta
monedas de plata a los Principes
de los Sacerdotes
y
a los Ancianos,
·4
:Qiciendo : Pequé, entre–
gando la sangre inocente. Y ellos
•
MS.
A Pi!nto el merbzo.
Poncio
Pi~
~ificado
,
ahrió Jos ojos para conocer
y
lato er:t un Gobernador de Provincia
pues~
condenar s;f deliro. Mas este arrepenti-
to por los Romanps , los quales h:1b\an
miento fué estéril e inútil ,
y
así añadicn-
quirado a los Judíos la potestad de
c~n-
do otro nuevo
y
mayor pecado de dcses-
dcn.u ,,
algun reo a pdna capital:
y
por
pcracion , fué
y
se ahorcó. S. LEo
de,
esta razon aunque (:-:aiphás declaró a Je-
P 11ssion.
Serm.
VI.
Suele el demonio,des ..
su Christo reo de muerte , no dió contra,
pues de haber cegado a muchos para que.
él
la
scnrcncia, sino que lo remitió al Go-
se precipiten en Jas mayores abominacio-
bernador de
la
Provinci~
nes
y
delitos, abrirles por último los ojos,
,
Judas viendo que el
€~¡"or
de Jos
para que considerando
la
atrocidad de sus
Judíos , despues de haberle dt\:arado reo
maldades ,
y
oprimidos de su peso , caygan
de muerte, no descansaria hasta verle cru-
en dcscspcl."-.:cioo ,
y
por esta en ellolierno,
a
·j}1nrc. xv.
19.
L ur:.
xxili.
1.
Iomm.
XVI II.
28.
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