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SAN MATHEO.
40 Et respondens Rex di–
cet
illis : Amen dico vobis,
quamdiu fecistis uní ex his fra-.
tribus meis minimis , mihi fe-
cistis.
4r Tune dicet et his qui a
si...is erunt
"
:
Discedite a
me malediéti in igncm aeternum,
qui pamtus est diabolo et An–
gelis eius.
42 E surivi eni m, et non d<(–
distis mihi manducare: si tivi, et
non dedistis mihi potum:
43 H ospes eram, et non col–
legistis me: nudus, et non
coop~·
ruistis me : infirmus, et in caree–
re, et non visitaseis me.
44 Tune respondebunt ei et
ipsi dicentes : Domine, ¿quan–
do te vidimus esurientem , aut
sitientcm , aut hospitem , aut
nudum , aut infirmum , aut in
carcere , et non ministravimus
tibi?
45 Tune
respondebit
iUis,
,dicens
: Amen
dico
vobis:
Quamdiu non
fecistis uni de
minoribus his , nec mihi feci–
stis.
40 Y respondiendo
el
R ey
les dirá : En verdad os digo, que
en quanto lo hicisteis a uno de
estos mis hermanos menores , a
mí lo hicisteis
'.
41
Ent6nces dirá tambien a
los que estarán a la i1.quierda:
Apartáos de mí malditos ' al
,,•.ego eterno, que está aparejado
para el diablo
y
para sus Angeles.
.
4~
Porque tuve hambre, y
no me disteis de comer : tuve
sed , y no me disteis de beber :
4:{
Pedía posada, y no me la
disteis : estaba desnudo, y no me
vestisteis : enfermo,
y
preso, y
no me visitasteis.
44 Entónces ellos
tambien
le responderán diciendo : Se–
ñor , ¿ quándo te vimos ham–
briento , o sediento , o pedi r
posada , o desnudo , o enfer–
mo, o en prision,
y
no te ser–
vimos?
45 Ent6nces les responderá
diciendo : En verdad os digo:
que en quanto no lo hicisteis a
uno de estos menores , no lo
hi–
cisteis. a mí
3 •
~
1
¡Qué motivo tan poderoso para que
probos
l:t
maldicion eterna de Dios , no son
los ricos dén limosna a aquellos que son el
robos
y
homicidios . ni adulterios
1
ni ro-
desprecio del mundo ! Por esta dccbracion
lilJos los
orr~s
grandes
y
enormes dditos
de Jesu Christo pueden vivir asegurados,
que excluyen parcmemcntc del Reyno de
de que es el mismo Señor el que padece
Jcsu Chrisro a los qnc los cometen? Son
la
sed
y
el hambre en sus miembros
1
q6:!m-
solamente pecados de omision
y
descui-
do ven a los pobres hambrientos
y
sedien-
do. No cuidamos de asistir a Jos pobres
tos ;
y
que por e
.,iguieote es él mjsmo
en sus necesidades ; de visitar los cnfcr-
a quien desechan
y
despiden de
sí ,
quan-
mas
y
encJrcclados
1
para consolarlos se-
do les pide por la boca de estos mismos
gun podamos ; los vemos desnudos
1
sin
pobres el pan que
nec~~itan
para poder
creernos obligados a cubrirlos ;
y
corre-
vivir
y
alimentarse.
tanro no pensamos en Jcsu Christo , que
:z
.MS.
Malitos.
~'
se
esconde baxo de este exterior tan des-
3
¿Quién no temblará considerando
preciablc
eL
sus miembros , para probar
que los pecados que atraen sobre estos
Té-
nuestr:t fe ,
y
para sondear nuestra ca-
a Psalm.
YJ.
9·
Supra
VJ I.
23. Luc. xrir.
27.
1'