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SAN MATHEO.
hominls
tradetur ut crucifiga-
tur.
3
Tune congregati sunt Prín–
cipes Sacerdotum , et Seniores
populi in atrium Principis Sa–
cerdotum , qui dicebatur Caí-
pilas :
:
~
Et consilium fecerunt ut
Iesum dolo tenereqt , et occide-
reo
t.
5
Dicebant autem : Non in
die festo, ne forte tumultus
fk–
ret in populo.
6
Cum
a
autem Iesus esset
in Bethania in domo Simonls
~prosi,
7· Accessit
ad
eum
mu–
lier
habens
alabastrum
un–
guenti' pretiosi , et effudit su–
per
caput
ipsius
recumben–
t is.
8 Videntes autem discipuli,
indignati sunt dicentes: ¿Utquid
perditio haec?
9
Potuit enim istud venun-
dentro
de
dos dia..r será la Pasqun;
esto
es , despues del MiércOles
y
el
J
uéves:
porque al caer de la tarde del
J
uévcs se
dcbia sacrificar el Có-rdero Pasqual ,
y
la
mañana siguiente celebrar
la
grande fiesta
de Pasqua que caía en
Vi~rncs.
e .~:
T.
Gr.
~p~$-•'kT'eq,
e!
entregado.
.
.
~
T. Gr.
5
o1
'f"f'~'Jl:~~
,y
los Escn –
bas.
Se tuvo en Miércoles este consejo,
y
antiguamente se ayunaba en la Iglesia los
:Miércoles por este motivo.
3
Por el Evangelio de S.
] UANbdT.
parece infcrirsc , que esta historia no se
cuenta aquí segun
éil.
órden del tiempo
y
del lugar que le corresponde , por haber
c~;i~!~
0
es:~t~n~~ ~i::h:J~i~e.s ~~1~
11
~~ lt~~
TIIEO
la cuenra aquí pa8 darnos
a
enten–
der , que la verdadera causa\ e movió
:\
J
ud:~.s
para vender a su Maeko , fué la
del hombre será entregado ' pa–
ra ser crucificado.
3
Entónces
juntáronse
los
Príncipes de los Sacerdotes ',
y
los Magistrados del pueblo en el
Palacio del soberano Pontífice,
que se llamaba Ca)phás :
4 Y
trataron en consejo el
~~render
a J esus por engaño ,
y
u~
hacerle morir.
.
5
Mas decían: No en el dla
de
lo.
fiesta, porque acaso no su–
ceda alboroto en el pueblo.
6 Y
estando Jesus en Betha–
nia ' en casa de Simon el lepro–
so
4
7 '
L)egóse a él una muger •
que traía un vaso de alabastro de
unguento precioso ,
y
lo vertió
sobre la cabeza de él , estando
recostado a la mesa '.
8 Y quando lo vieron sus dis–
cípulos '
, ind\gnároose dicien–
do: ¿A qué fin este desperdicio?
9
Pues pudiera esto vender-
avaricia que se dexó ver en él quando mur–
muró
viendo derramar
el
bálsamo sobre la
cabe~
a.de) esu -Christo.
4
M\)_
E l malato.
Se llama así,
o
por"
que habia padecido" esta enfermedad ,
o
por haber heredado este sobrenombre d!.!
alguno 4e sus mayores.
Del
E vangelio
d~
S.
]VAN
parece inferirsc , que Simon,
Ma-
Q..,..rÍa , Martha
y
Lázaro habian concertado
entre sí daf.'csta cena a
Je~u
Christo.
s
Esta , segun S.
JuAN ,
era M.uía
hermana de Lázaro.
6
AcosrumbrabJn los Orientales hacer
este género de profusiones en los grandes
convites.
7
S. JuAN
atribuye solamente
a Ju–
das este sentimiento;
y
añade que hablaba
así , no porque le diese mucha pena
el
ali–
vio de los pobres , sino porque era bdron,
y
el que 11 vaba
la
bolsa.
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