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htimes misterios, sino tambien

fu é

inflamado en Ja 'mas

diente caridad, cuando mereció recostarse sobre

d

pecho

• J esus, no cesaba mientras viYió de escitar

al

amor mutu

y

repite lo mismo en sus E pi stolas. Entre muchas palabras so–

bre esta materia,

so1~

muy notables las siguientes:"

Elque

tuflie~

re 1·iquezas de este mundo, y viere

á

su hermano tener necesidad,

•Y

le cerrase sus entrañas, ¿como estará la caridad .de D ios en

.

él?... Nosotros sabemos qne liemos sido trasladados de la mflerte

á

la flida, en que amamos

á

los hermanos-El queno ama; esta en

muerte... En esto !ieinos conocido la. Caridad de Dios, en quepuso

í:,t

su vida poi· i¡osotroa.;-y.:11osotros debemos poner la vidá po1·

lo$

liermanos."

,

Sabemos que está doctrina evangelica es el fundamen·

to de la caridad cristiana; pero los justos imperfectos

n ·o

tras~

pasan los límites del rigoroso precepto. Cumplen'con los de–

beres de la caridad con respecto á sus domésticos,

·procuran~

do su bien espiritual

y

corporal; alivian si pueden las Jnecesi–

dades de sus prójimos, segun el orden que exij e la- misma

CR·

ridad; &esean y piden á Dios, que conceda todo bien

a

sus

enemigos,

y

dan á estos muestras de benevolencia

y

amor en

t odas las circunstancias y ocasiones. Será útil :\.estas pcrso–

,nas rumiar las palabras sigui.entes de un eclesiastico sabio

y

piadoso, citado por el P. Cornelio Alapide,

ó

para que no

pierdan del todo la caridad,

ó

para que adelanten. en ella.

::

"Algunos hay que, aunf¡ue no posean muchos bienes, no

carecen de todos.

Jesu-Crista solamente es a quien todo le

falt~

en la persona de los miserables.

Tiembla:de fria ,con los desnu.

dos, y padece con los hambrientos y sedientos. Así es.que, con

respecto a su com¡;asio11 con los necesitados, sufre muchq nías

que todos ellos; pues ·cada uno solo siente su miseria, y Jesu-Cris–

to las de todos....

O

t1í

que confiesas ser cristiano, considera

qu~

Jesu-Cristo te promete bienes inmortales por los caducos qye le

ofrezcas; y etemos castigos, si se los niegas.

Yno obstante eso

'ni

terinden bienes

1-elestia/e~,

ni te conmueven penas i11ter111ina.

bles?... Pues e11 tan poco estimas al.Salvador, él te1·e¡mtara como

nada.... Cuanto mejor y mas saludable te habria sido ser pobre

r¡ue rico, pues por la pobreza te habrias allegado a DiosJacilmen·

te, y te has hecho criminal por la riqueza. Por lo tanto, si quie-

·

res ser

.etei:~1ame11te

dichoso, distribuyegran parte de tus

bi~nes

en los mdyentes virtuesos, en los cojos, en los ciegos.y debdes.

Sustenten tus

.bi~nes

a los miserables, y vivifiquen a los pob1·es,

para que el

a~wzo

y

cq113uelo r¡ue reciban,,te preparen /a. 1'tfaom-_

pensa

prq111et1da;