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los santos pnra el mismo fin;
y
c~ando
se
dign~ba
el Espíritu di–
viuo inundar su alma de celestiales consolactones, no solo es·
péraba sin la menor duda poseer eternamente al ·Sumo Bien,
sino aun le parecia que ya estaba pos'eyéndole.
Por esta inalterable
y
firmisima esperanza reputaba como in-·
rum1do estiercol todos los falsos
y
perecederos bienes de la
tierra . Por ella, asistía con esmero nunca visto en el con vento,
á todos Jos dolientes, excitándolos á que sufriesen con pacien–
cia sus pasageros males,, esperando los bienes eternos;
y
por
ella, toleraba con alegría los oprobios
y
las injurias, vertia su
sangre coi¡ santa crueldad par Ja .conversion de los pecadores,
y
despues 'de convertidos, procuraba con la eficacia de sus ins–
trucciones que esperasen firmemente su sal vacion, por Jos .mé–
ritbs de Jesucristo
y
los de su santísima Madre.
La
esperanza
lo sostuvo en las pruebas interiores, en los terribles cornbates
del demonio, en la hostil persecucion de Jos prójimos, en sus
gravísimas enfermedades,
y
en su venturosa muerte;
y
ella lo
hizo tambien partícipe de la divina omnipotencia. Los árboles
brotan luego que los planta; las aguas desbordadas del Ilimac
oyen su voz,
y
v1uelven á su lecho; se multiplican en sus manos
las viandas con que alimenta multitud de miserables; los brutos
feroces le acatan; sabe,
y
remedia las necesidades de sus enfer·
mos, aun cuando . estos no pueden comunicárselas; su simple
tacto ahuyenta las enfermedades; cunl puro espíritu, no solo
11uela rápidamente de un lugar á otro muy distante,
y
penetra
las puertas cerradas, sino tambien comunica estos dotes de los
cuerpos glorificados, á seres racionales y
á
seres insensibles: y
finalmente manda
á
la muerte, que le entregue algunas víctimas.;
Ja muerte le obedece, y él las vivifica. Todos estos portentos
se detallaran en sus respectivos capítulos; mas, como ellos han
sido obrados por fray Martín para honra
y
glorin de Dios,
y
be–
neficio de los prójlmos, no solo testifican Ja firme y hcróiea es–
perauza de este siervo, sino tambiea si¡. ardient¡¡ caridad.
ARTÍCULO TIT.
Su
Hll~Ó~CA
CAilIDAD.:--Caridad es una de las virtudes que in-
• funde Btos en los que ¡ustifica, mediante Ja cua l aman ·á Dios
sobre
tod.as.las.cosas, s.olo por
.s.~r
quien es bondad infiuitn, y
se aman a si mismos
y
a sus pro¡unos por el mismo Dios. Aun–
que esta virtud es en el órden la te11cera de !ns teologales, es
~ayor
que todas, no solo porque las supone y vivifica, sino tam–
h1en porque las otras.__dos terminan con
'11
vida temporal,
y
es–
ta dura eternamente. San Pablo hace un magnífico elogio de