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29 _:._

virtud'Cs, llamadas teologales· porque Dios es su propío objeto;·

porque él las infunde,

y

porque ellas transforman al hombre en

Dios,

y

en cierta manera lo divinizan. Asi es que por ellas el

hombre se justifica, se adelanta

y

perfecciona ;

y

por eso se

~n­

seña en el Eclesiástico Jo sigu iente:

Los

que lcme11

á

Dios, deben

creerle, esperar en

el, y

amarle.

lllus no se lim ita el heroísmo

á

estas tres virtudes; compren–

de tambi·en á las restantes. De estas se numeran cuatro que se

dicen cardinales ó morales, porque de ellas dependen las de·

m~s,

y

porque arreglan las costumbres. Pero ninguna será

virtud cristiana, ni merecedora de premio eterno, si no tuvie·

se por base las vi rtudes teologales, ni se dirigiese

á

Dios como

á

su último fin. Debe tambien saberse que, aunque los santos

posean en grado heróico las virtudes cardinales,

y

las que de–

penden de estas, su eminencia

y

heroicidad no se prueba ui

manifiesta precisamente por conliuundos

y

sublimes actos de

cada virtud; porque, ui en todas ocasiones se presenta materia

para lu heroicidad, ni compete

á

t0dos los santos el ejercicio

práctico de todas la virtudes.

l\s

cierto que hacen muthas ve–

ces actos heróicos de las virtudes teologal es,

y

principalmente

de la caridad; pero no siempre de todas las virtudes, sino solo

<le las que pertenecen al estado, sexo, condicion

y

circunstan–

cias de cada uno. Sin embargo, como todas se radican en la

caridad, cuando esta es perfecta, brotan de ella las otras virtu–

des, como los ramos salen de u rniz, segun la eomparacion de

. Sa n Gregorio. Por todo lo cual, aunque cada santo obresnlga

mns en una virtud que en otrn ,

y

se alabe en unos su humil–

dad, en otros . u pucien in, pobreza, etc., siempre que ejerci–

tan perícclamcnle cualquiera de estas virtudes, e les asocian

las demas,

y

se conserva cu ellos la dispu icion de prnelicarlns

tan hcróicamente, como aquella cusos ejercicios han sido mas

frecuentes.

Conforme

á

esta doctrina de los teólogos

y

Santos Padres re–

feriré el hcroi mo de fray Martín en la practica de las virtudes

teologales,

y

de aquella en que n.ias e di tin<>uió, segun lo

hecho c01nproba,los por informaciones auténticas.

ARTicno PRlfüR .

Hrno1c10.1u DI!

su

n\.-•La

(e

egun

uau

Pablo,

es

la. susla.11-

cia

de

las cosas

911e

se esµeran, argumento

de

la cosas

que

no

opa.–

'l"ece11. •

ta fé se lla111a formada, cuando e' Yiva, esto es. anima–

da por la caridad;

é

informe ó muerta, cuando el pecado domi–

na en el alma c¡uc conser a la

fe:

en cuyo ruso los actos d