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CAPITUlO 111.
YIH'flJDES HEROICAS DEL BEATO FRAY MARTIN .
Así como
~l
paganismo honró con el sobre nombre de héroes
li
los que sobresa lian entre los <lemas ciudadanos por grandes
y
selia lados servicios¡\ su patria, ó por sus ' 'irtudes sociales y
buenas costumbres; con mas razon la Iglesia Católica, Apostó–
lica, Romana, llama héroes de la antigua ley
á
los santos que
florecieron antes de la promulgacion del Evangelio; y de la ley
de gracia¡\ los mártires que murieron por la
fé
de Jesucristo,
y
ú
los confesores, vírgenes, y viud¡¡s que, elevándose
iÍ
la mas
eminente perfeccion, domaron sus pasiones,
y
practicaron las
mas sublimes virtudes hasta el último instante de su
vida~
Mas, aunque por lo comun se verifique el heroismo de las
virtudes eu la's personas unidas
á
Dios con el vínculo de viva
fo
y ardiente caridad; sin embargo suelen practicar actos hc–
róicos de.virtud aun las que no estiin del todo purificadas, cuau–
do es muy árdua Ja materia sobre que se versa el ejercicio,
ó
cuando concurren otras circunstancias. Pero, sea cual fuere el
grado de pcrfeccion en que se halle el hombre, para que se ca–
lifiquen de heróicas sus virtudes, es condicion indispensable
que las practique de un modo superior al de los <lemas justos,
esto es, con prontitud, facilidad
y
deleite; con entera abnega–
ciou de si mismo, y sin otro motivo que el de ugradar mas
á
Dios
y
de unirse íntimamente
á
él. Pues, cuando se ama
á
Dios
con forvor: se le obedece prontamente; el hábito adquirido por
la rellcrac1on de los actos conformes
á
la divina ley, facilita el
cumpl11nien to de lo que esta prescribe; y en cada uno de ellos
gusta el alma
.In
.dulzura que Dios le hace percibir p'or su su–
m1s1on
y
venc1m1e11tos. Y como ning.nna obra, por grande que
aparezca, yue<le ser perfecta,.sin la mas pura intencion, aun el
mas leve mteres sugerido por el propio amor, impide su heroi–
cidad.
fsta se prueba principalmente por el ejercicio de las tres