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scu con Dios, para que no muriese sin los ,santos sacramentos,
y
pnra que, si era de su di vino agrado, le prolongase la vida pa–
ra servirle. I•'ueron oidas sus preces; pues llegó un sacerdc;itc
franciscano quien lo confesó y administró el viático. Sauó de
l~
enfermedad, y habiendo llegado á Lima
y
recibido la bendi–
c1on del prelado, visitó
á
fray Martín, y refiriéndole el peligro
de muerte en quc había estado, le dijo el siervo de Dios: ..ne
·buenos padrinos se valió: quiera mucho
á
nuestro padre San–
•to Domingo, que es buen amigo, y cumpla lo que le prome–
• tió. • Quedó atónito fray Fernando, oyendo que se le decia .Lo
c¡ue había pasado eu su interior, y que nadie podía saberlo sin
revelncion diviua.
Despues de lo referido, habiéndose retirado este religioso á
la
Reco!lita, le repitió el dolor de costado, y ocho dias estu rn
delirante haste que falleció. Declaró esto quien le asistió en es–
ta últiina enfermedad, asegurando cou juramento, que fray
.Fernando le había dicho que, acousejáudole fray Martin se em–
please enteramente en el servicio de Dios, uo solo
le
habia pro–
nosticado que moriría de dolor de costado, si tambien turbada
su razou, lo' que se verificó siendo el declaran te testigo ocular
de lo dicho.
Estando para partir de Lima á Tierra :Firme el jóven Juan
Yusquez, que habi.a acompaüado algunos años al siervo de Dios,
al despedirse en el puerto del Callao, le dijo fray l\[artiu:
..adios hijo mio: ya no nos volveremos
á
ver en este mundo, y
•Si nos viésemos, dudáras de Jo que vieses.• Así sucedió; pues
upareciéndosele
el
siervo de Dios despues de muerto, dudó que
fuese él,
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obstante que lo tenia por delante, y lo vcia con sus
ojos como despues se dirá.
A caus1 de una epidémin que grasaba en la ciudad, se aumen–
tó mucho en el couvcnlo el número de enfermos, por lo que,
curándose en una celda dos religiosos, de los cuales uno ern novi–
cio
y
se llamaba fray :Francisco i\Iartinez, en el que no parecia
grave la enfermedad como ea el otro, se observó lo siguiente.
Viendo el novicio delirando
á
su compañero,
y
que hablaba sin
concierto, le mofaba con mu ha risa e 11 presencia de fray Mar–
tín, quien le dijo entonces. ..Hermano, encomiéndese
á
Dios
• porque breve morirá. Su hermano sanará, aunque parece de
•mayor peligro.• Cumplióse la profecía; pues en breves dias
fa–
lleció el novicio
y
sanó el profeso.
Con dicho motivo de.haber muchos eufcrmos, se fingió un co–
rista estar malo,
y
obtuvo cou este fraude licencia del prelado
para curarse en su casa. Yióle fray Martin con capa en la por–
tería para salir del
~onYento,
y le dijo co n la autoridad de en-