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-18-

·aqucllos en 'qtie, · bajo

cli~·erso3 '

nomhres, el

r rinci pio moral

e~ ~ons iclcrado'

como fin ultimo en teoi-ia, asi como es ta unani1r.emente reconocido como

•u–

premo eu la p1·actica.

Es posible, en la especulacion , conservar la armonia de estos principios,

a si,,.namlo

a

cada un o su dehiclo rango

y

su esfera pro pia. P e ro en la practica,

D

la iHegular variedad .de l os eventos, pasiones ,

y

ca racteres, l os es ta p erpe tun-

mente irnpelie ndo mas alla de su fin ,

y

sacando los de su territorio. 1Ylcnte•

~e1·enas

y

ep oc as tranq u ilas' tiende n acia el uno; sensib ilidad

y

entusiasmo, tur–

bulencia

y

revoludon , acia el otro. Concliciones peculia1·es de la sociedacl ma–

l:lificstan al gun as veces los escesos clel uno

y

d el otro , al 1nismo tiem po.

Asf,

}pjo la tirania de los Cesares,

la

n o bleza Romana, s egun los v a rios carac teTe1

de sus indi virluos, 6 an·ostraba la op r es ion con e n tusi a:s1no estolco, 6 huia de

ella refugianclose ea una voluptuos id a d

livianamen te sis tcmatizada ,

que to–

maba el nombre de Epicuro, aunque n:o 1·espi1·aha nada del espfritu de aquel

puro

y

amahle moralista.

En una d e las c o ntrover s ias indicatlas, brillan dos principios que han pe–

l eaclo por

1

obtener el a scendiente, d esde el tiernpo d e E'picu1·0

y

Z enon hasta

el

d e Paley

y

Kant.

e<

La conclucta de un ho·mbre es venladeramente- moral, ta'll

aolo euando ll>e'sati ende las c0nsec ue ncias feiices 6 d esgraci a das <le sus aceione5..

5.i

estas se h allan dictada por el <leb e r. ,, Por ot1·a pa .-te . "Las l eyes general •

d e la naturaleza

y

cle la sodiechd colocan eu r cclproca ar?'o nia

a

fa

felfoidad

y a

l a virtud. " La seguncla p.-oposic ion es el p1·incip io f"un<l a m ental d el sistema

de u tiliclad, segun l e explican sus par titl arios. En cuanto_ a la p r imera , Ios

me–

ralistas <le

totlas las escuelas d ebe n convenir en su v e rdad . La cuestion es , si

Li

seg uncla, como princi pio cle una teorla mo1·al, es conciliab.te con

Ia

pdmera,

corno regJa incli-sputada d e moral pracLica.

.

«

(.Las a ccion es Ilamad as mo1·ales pm· todos los hombres , concuerdan en la

caliclacl d e ser conclucentes a la general fcliciclacl?,, D e g-raciada

Ta

soci edad

•i

toclos no eonvren en en la afirmatfva

!

Una ealldacl comun se cle scubre , pues, en

todas l es a ecion es mo1·alcs-su general t!ti1itlac1 . Conforme

a

las r cglas

cOn'Ven~das <le filosofar, rxirecel'ia

innecesario buscar otro crite rio. P e ro sea que ten–

gan en eornun otras calid,1des ,

&

no, siemp.-e es ci"erto que su comun caliclacl

de util es , n o pued e se1· descuidada en ninguna ju ta teoria cTe ' mora l , sino par

el

contrario formar un p rinei pio escnclal d e ella . Avanzanclo un paso mas, e•

prec iso a d rnitir que son actos moral es- aquellos que ,

aislaclamente considerados,

repugnan al inte res d el agente. 1\'Ias es digno cle

inves ti g aci"on el

saber-" Si

hai algun a disposicion hab itual acia acc i on es vinuosas, e n manera que no sea..

conduc tivo

a

la foFicidacl clel

inuiv icluo conservarla e n grado t a l que haga

isn–

posible que el prefie r_a

un

<;1-CtO

Vicioso

pOr

SU

vcntaja pi·i.vacla?

»

-

l.'iingun Jilosofa se ha ave-utu.rado; o.wica

a

ienalar semejante disposici-OA.

Has-