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\..-
a1)sulut s, Estos principios los pereibe
r
afirma el entendimien–
tu,
pero
'OU
cosas ti 'tintas ele
él:
aunque merameuto illtelee–
tlla.les, son objeti
vo,
,
y
aUll
cUfl,J\do
dej ásemos
de
exi"tir siem–
Jire se¡'j a. verda.d ,
qlie
lo
que ha
comenzado
á,
existir tiene ca u–
K<lj qüf. es impositlle que una cosa sea y no seañ.
'Un
mismo
tiempo;
que e::i
prefE}rible
la
buella fé
á
la perfidia, et '"
e
tet cu–
muuidad, de J'a,zon depen l'le de un 'el' superio r qu DOS
il~lmina
<Í.
tocios,
clima.na. lle Dios que e. el sol de las iDteligencias
y
tien r
('11
sí
la
fuente de
Lt
lul"
Est.asverdades son puramente id
a,–
leK,
y
SGlu existen en el ent.endimiento; la, l,l eccsidad ,de estRR
Yel'lIaues no dim,\na
lle
nuest ra razon, antes por el contrario,
b
...
w'J'c1ad de
nuest.rarazon depende ele quo se conforma
á
las
mis-
jnas: ella ' son
b
ley de llue tro ent,endimiento, y d sele el
mo-
me,nto en (¡ue las ni ega, se
destruy~
y se eon vierte en un caos',
'l'orlo
e:::.
inexpli cable si no se arlmite
<Í.
Dio.., como
cm~sa
de
la
l'azon humana,
y
fun damento orígen ele todas las verdade::;,
lJlleSel
mundo
ideal que so no presenta, es un
re~cjo
de
hHO)'-
\hu
innnita Cjue se ha)la
en ln.
inteligenoia infinita., En
gra~ia
de
1:1
brcvocbü omitimos el argumento que se ,),pora en la, ne-
ee,
ida.d
ue
UD
primer motor del univorso,
ó
en la. necesidad
qu'o
Kientc
01
eO\',1ZOU
de Un objeto necesario infinito, porque
no
ha~'
inelin¡lI:ion
{t
que no corre ponüa,
un
objetó real,
y
otros
mu-
ello::> argumentos de gra.o peso,
IX.
Si
no:::.
Ql~i('tnsen
que
un
ser necesario no pneLlc demostrar–
se
:::ino
]lOi'
algo
que
sea necesario,
y
que siendo contingontc's
lu,' seros del mundo, no Sll'Yon
pam
d(>ruostra r
la
ex istencÍi), né–
celiari n.
de
Dios; respondemos
que
los seres elel ruuml0
])0 ..
on
l1éCe
arios en euanto
(t
su
e,x:istencia,
llcro,
upuest~),
esta,
S011 11 ' -
0e::>;1l'io, en en¡loto
(t
'la
1'elacion, lZepcnflenciu
y
conexion
con
::;Ll
lJl'irne'l'Gt cansa,
Si se objeta que para la. proul1ccioo de un efecto coutingén–
te
y
finito basta. umt 0au. acont.ingente
y
tilJiw,
reslJouele.mo, quo
e~
c.ierto si se trat,t de su causa.
il/'iJ1dictta
'~inadecuada,
pero
!lO
~i
::;e trnta ele b caURa
p1'imUivct
)-
aclecunilct,
c¡ue exige uua cau–
sa. uece 'ti ri a
é
infin ita., El se r c utingente em'uelve en
SI1
con–
cepto el tránsito originario
y
prirnit~vo
del ' DO se.r R1 el',
y
en
est.e concf'pto exi ge una causa infinita; porC]ue ninguna CaUf;¡t
finita, produce
tollo
lo ' qne
hay
ea el efecto, sino que supone
siempre tina materia,
ó
un sl1geto que recibe la accion: en tOllo