Table of Contents Table of Contents
Previous Page  91 / 290 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 91 / 290 Next Page
Page Background

-85-

que iendo Dio la primera nrdad, es inuemostmbie, rospouclc–

mos

qU 3

Dios es

la

primera \-erdad

in esscndo,

pero no

,in cou–

noscendo,

IV.

Demost r al5ioll de

In

ex~:g~encia

de.

D~o" .

Comieue tener pre ente:

1

~

que en

01

Ser absolutaDh"nle

JiI -

ce 'ario se en laza.n neces¡1riamcnte, la

posióilidrt el

de c.sisri !' ,"

d

acto

de xistir:

'2°

Ilue

cuando se dice que Dios s

tUl

entt'

d I '

jJor sí,

;10

se quiere ¡.ligoia

~ar

que

Dios sea causa

de

si mismu ,

:-:iuo

la,

negacion

de

toda. causa

eocieot.ej

3~

que

el ent·e

ab

'l'iuta–

mcnte necesa.l'i o exc luye toda

lirni

taC'.i on,

puos

la Iimit,aeioll

do

un

ser, supone alguna cau,

a

intCl'J];l

ó

externa, de

la

mi.' ma,

~'

Dio es infini to en su ser

por

necesidad

de

su esencia

y

de ,'u

JlttJ·

do de exi 'tir, Se llama IJrueha. mora l la

C]1l0

est,ri tla

ell

al gun

hecho perteneciente

ft

la

naturaleza Dlot'HI c1

'1

hOIllUt'C,

~ ,

g.

en

las propcusioucs

y

en las opiniones comunes

[1

todo ' tll gene–

ro humano.

Una prueba. irrefragable de la exi. teneia de Dios, dice' Ci–

eeron

(Tu

Cttl

qumst

lió.

L)

es (fue no llar pueblo tan

bárbaro

]Ji bombre tan degradado, que DO tenga. el ,cotimi en t,o

de la

:1iviuld,td,

MU'Ch

os, por us eostumul'e, yjcio..a ', ,e' fo rman

lLteas indignas de los cl ic)Rcs¡ }X' ro todo, Cl'0en que

])¡IY

un

pu–

ller

S

una. nrtturaleza. di \·inü. No e: e ta

una

creencia que los

bomhres se bayan en. eiiado unos

á

otros,

ó

q

n o

se

ha,\'illl COIl–

vcnido en abr¡)

7.ar

, ni unn. opioion

apoyada

en lmt lnf'.titl'l' iOl]('S

en las lcíe.' .

ElJ

todas materias el COlJscutillliento dc todos

!o.:

pueblos deb mirarse como una

le~7

de

hl.

natlll'<l.lczft.

\

il;)1

l '

'rertuUa.llO. ili empre que. , e encuentra

lr't

unklad on la. tra<1iciLl–

nes, en los.iui eio, lle tOlla la bUDl an iLbc1, no puede \'l:r..

e cn

!las el fruto de1lerror: el error , olamcnte eugeUllra la yariccl¡J(1.

La exi, tencia de Dios e una de aquellas \'f'1'(laL!Pf'.,

Cll~'a

e,'idellCi ¡1

(1

tormina pnérgicnmcllte el asenso

de

la razon

hUlll a–

na.

La idea de

Dio,

,e COllscr\' <1 cn

L1

eO ll cieneia lmin'r,

nI

<le

l:t

humanidad,

á

pesar de las extrar agaDcias del

politei ~lllO,

y

dt,

Ja.

ohjeeiones apareJ te' que t iendon

á

J)cr,_ui1 t1ir Jo rODtrario,

Por tanLo

i

e

'te criterio de ,(mtillo cOJn l1l1 tiene ral or

r

,¡ti ' ','

C'Í entíftco,

es

indudable que la existencia

dt~

Di o,',

e:

UIl¡t

Y{,I'–

dad ineon 'usa, porque ninguna de las H'nl:lde" (le Rl'LJtidu

('0-

mUll,

reune con tanta exactituu la cOllLlit:iones de

este

ni-

torio,

'