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que iendo Dio la primera nrdad, es inuemostmbie, rospouclc–
mos
qU 3
Dios es
la
primera \-erdad
in esscndo,
pero no
,in cou–
noscendo,
IV.
Demost r al5ioll de
In
ex~:g~encia
de.
D~o" .
Comieue tener pre ente:
1
~
que en
01
Ser absolutaDh"nle
JiI -
ce 'ario se en laza.n neces¡1riamcnte, la
posióilidrt el
de c.sisri !' ,"
d
acto
de xistir:
'2°
Ilue
cuando se dice que Dios s
tUl
entt'
d I '
jJor sí,
;10
se quiere ¡.ligoia
~ar
que
Dios sea causa
de
si mismu ,
:-:iuo
la,
negacion
de
toda. causa
eocieot.ej3~
que
el ent·e
ab
'l'iuta–
mcnte necesa.l'i o exc luye toda
lirni
taC'.i on,
puos
la Iimit,aeioll
do
un
ser, supone alguna cau,
a
intCl'J];l
ó
externa, de
la
mi.' ma,
~'
Dio es infini to en su ser
por
necesidad
de
su esencia
y
de ,'u
JlttJ·
do de exi 'tir, Se llama IJrueha. mora l la
C]1l0
est,ri tla
ell
al gun
hecho perteneciente
ft
la
naturaleza Dlot'HI c1
'1
hOIllUt'C,
~ ,
g.
en
las propcusioucs
y
en las opiniones comunes
[1
todo ' tll gene–
ro humano.
Una prueba. irrefragable de la exi. teneia de Dios, dice' Ci–
eeron
(Tu
Cttl
qumst
lió.
L)
es (fue no llar pueblo tan
bárbaro
]Ji bombre tan degradado, que DO tenga. el ,cotimi en t,o
de la
:1iviuld,td,
MU'Ch
os, por us eostumul'e, yjcio..a ', ,e' fo rman
lLteas indignas de los cl ic)Rcs¡ }X' ro todo, Cl'0en que
])¡IY
un
pu–
ller
S
una. nrtturaleza. di \·inü. No e: e ta
una
creencia que los
bomhres se bayan en. eiiado unos
á
otros,
ó
q
n o
se
ha,\'illl COIl–
vcnido en abr¡)
7.ar, ni unn. opioion
apoyada
en lmt lnf'.titl'l' iOl]('S
(¡
en las lcíe.' .
ElJ
todas materias el COlJscutillliento dc todos
!o.:
pueblos deb mirarse como una
le~7
de
hl.
natlll'<l.lczft.
\
il;)1
l '
'rertuUa.llO. ili empre que. , e encuentra
lr't
unklad on la. tra<1iciLl–
nes, en los.iui eio, lle tOlla la bUDl an iLbc1, no puede \'l:r..
e cn
!las el fruto de1lerror: el error , olamcnte eugeUllra la yariccl¡J(1.
La exi, tencia de Dios e una de aquellas \'f'1'(laL!Pf'.,
Cll~'a
e,'idellCi ¡1
(1
tormina pnérgicnmcllte el asenso
de
la razon
hUlll a–
na.
La idea de
Dio,
,e COllscr\' <1 cn
L1
eO ll cieneia lmin'r,
nI
<le
l:t
humanidad,
á
pesar de las extrar agaDcias del
politei ~lllO,
y
dt,
Ja.
ohjeeiones apareJ te' que t iendon
á
J)cr,_ui1 t1ir Jo rODtrario,
Por tanLo
i
e
'te criterio de ,(mtillo cOJn l1l1 tiene ral or
r
,¡ti ' ','
C'Í entíftco,
es
indudable que la existencia
dt~
Di o,',
e:
UIl¡t
Y{,I'–
dad ineon 'usa, porque ninguna de las H'nl:lde" (le Rl'LJtidu
('0-
mUll,
reune con tanta exactituu la cOllLlit:iones de
este
ni-
torio,
'