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La indiferencia
ó
libertad de contl'cwiedn.d con r ' pe
,to
al
,bien
y
al mal mOI'al, no pertenece
á
la esencia
(¡
natural za de
la
libertad, sino que es mas bien una impcrfeccion
y
d feoto Ja
1:\
misma, pues en Dios existe una liber tad mas p
¡fe
ta qne en el
nombre, y esoluye absolutamente la faou:ta<l dt\ el (Yir el mal mo–
ral, eleccion que se halla en abierta oou tl'alliccion cun la sctnti·
dad infinita de Dio .
La libertad como manifestacion de la "'oluutad, t.iene por ob–
jeto el bien y tiende
á
él de su naturaleza, como la bluntad con
la cual se identifica. Si la voluntad en u movinllentos libres '('
aparta del bien, es por ignoranoia, error
é
inconsidcl'acion aotual
del entendilI1iento, ó por afeociones y pasione.' IIue, t uero n su
tendencia natnral Meia el bien. Así como la [Josi biliL1ad d erra.r
en los raoiocinios que haoe el entendimiento
y
la faciliüad do
apartarse de la verdad, es UD defecto de la razon¡ así s una im–
perfeocion de la libertad, la posibilidad de elegir el mal, aparM,n·
dose del órden moral.
Dice~
Santo Tomás: "querer lo m,tlo ni
'es libertad, ni parte de la libertad, si bien es sel-lal lle la libertau."
La eleccion de la voluntad no es determinada
necescwiam nle
pbr el juicio del entendimiento, sino de una manera
contingente,
conservando la facultad ele elegir lo
cODt~'ario,
aunque la eleccion
de la voluntad se conforma ordinariamente con el juicio pr:í.cti·
co del entendimiento.
VIII.
Sistenlas contnu'ios
á
la
esencia
de la
lnOl'alidad,
El sistema
sen~ualista
apoyándose sobre el principio de la
sensacion como ÚDica facultad del bombre, no reconoce mas
di s~
tinoion entre el bien y el mal que la que resulta del placer
y
del dolor, identificando la bondad de las acciones con el bienes–
Mr
que llevan consigo, y la malioia'con la incomodidad. A esta
teoría vien'en
á
parar las escuelas sensuallstas, las materialistas,
las sooialistas
y
comunistas,
y
la de Hobb'es que es la t eoría del
egoismo despótico.
La teotía utilitaria busoa la naturaleza de la mOl'alidad en la
utilidad iIldi vidual ó soeicU. A esta teoria se reduce la escuela
7tumanitaria
de Léroux
'y
la de Hegel, que divinizando la humani–
dad, no reconocén mas moralidad en los actos humanos, que su
relacion con el progréso indefinido de la misma.
La teoría de la sensibilidad mol"ál esplica la distincion entre
el bien
y
el mal por sentimientos instintivos, que nós obligan
á
mirar unas acciones como buenas y otras como malas. Unos cs-