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DEL GRIEGO AL FRANCES.
VII
que está pintado. Phocion en este Historia-
- dor con Jos mismos colores que en sus En–
tretenimieutos? ¿No será exponer del .me–
jor modo .el sistema de la Moral ,
y
la
Polí·
tica de este hombre eminente, representán·
dole entregado
inviolableme~te
á la prácti–
ca de las virtudes? Con razon ha creído
Plutarco, que se reducía
á
esto ·1a obliga–
cion de un Historiador ;
y
tal vez consideró
como inutil el hablar de la obra de Nicoclés,
por hallarse esta en las manos de todos, ó
puede ser que diese cuenta de ella en alguha
de sus obras Morales. Y si con el tiempo se
han desaparecido muchas , ¿cómo se podrá
argüir con el silencio de Plutarco?" Pasemos
adelante, y obsérvese , que el silencio de ló"s
E scritores, que la mayor parte de los Críti–
o:os tiene por argumento decisivo , solo' for–
ma una debil preocupacion;
y
es objecion,
, que si pudiera· valer contra los Entreteni–
mientos de Fhocion , seria preciso ent.regar–
º'
··ªJl
.pirronismo, vituperado en el Padre
Har
~nin,
y
dudar con él, si la mayor par–
te de los escritos de' la antigüedad sean de
los Autores cuyo nombre tienen.
·
Pero lo que satisface
á
todas las dificul·
tades, que se pueden oponer, es Ja eloqüen·
cía , energía,
y
vigor de los Entretenimieti,
tos de Phocion. Si los que solamente han
visto "mi traduccion, cuya debilidad no me
di-