I V
PROLOGO DE L TRA:pUCT OR
de los hombres mas
grand'ó~
de la Grecia ,
y
tan célebre por su eloqiiencia , como por sus
virtudes ,
y
talento mil itar. Apenas la co–
m encé
á
leer , me
fué
imposible abandonar–
la;
y
repasándola muchas veces , convidé al
Bibliotecario
á
enriquecer al Público con el
t esoro que poseía. Pero como este -me res–
pondiese de un modo , que satisfaciéndome
poco , se lamentaba del desprecio que hacia
nuestro siglo de los antiguos , de la decaden–
cia de las letras ,
y
de la inuti lidad de multi–
plicar originales, quando solamente en las
versiones se lee
á
H omero , Piaron ,
y
De–
móstenes , 1ne apresuré
á
hacer
un extracto
de la doctrina de Phocion. E ste primer en–
sayo encendió en
n1Í
un deseo de traducir sus
E ntretenimientos, haciéndome atropelbr
to·
das las dificultades de mi empresa la breve–
dad de la obra;
y
aprovechándome despues
de los instantes que he tenido desócupados,
para recopilar mi rraduccion, que solamt::'
eote
babia cuidado hacer literal'
y
exacta.
He comunicado mi trabajo con al
nos
inteligentes, consultando su parecer sobre
alguno_s pasages, que me embarazaban ,
y
babia copiado materialmente. Me han hecho
el honor de ayudarmc con sus consejos; por
lo que al mismo tiempo c¡ue les tributo
el
reconocimiento que les es debido, no debo
dexar que ignoren
mis
L ectores, c¡ue si al-
go·