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ENTl\EtCENIMIENTOS
amor de la patria
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Es esta
el
alma de todas
las ,virtudes
del~,:iudadano
, y tiene en él
mas lugar que t .,las: producirá
á
su tiempo
la templanza , ;:irá soportar con valor los
·trabajos mas penosos , y despreciará los pe·
]igros. ¿
N
egar~amos n~esfra ~st!macion, ~i
an1asen su patna,
y
sup1esi;;:n v1v1r,
y
n1onr
por ella, á esos Bárbaros,
á
quienes
miram~
como heces del Género Humano? Y por·
que la nuestra nos parece cada dia mas indi–
fei:ente, no es
el
inotivo por que temetnos
hoy
á
unos vecinos, que otras veces nos res..
petaban, estando dispuestos á sufrir el yugo
de la Macedonia:Z.
Agrádame ese ardor, exclamó Phocio.n,
abrazando tiernamente
á
Aristias , y plu·
guiese
á
los Dioses protectores de la Grecia,
que pensasen como vos todos los Griegos.
¡Ah, mi maestro Phocion
!
replicó Aristias,
en quien aui' se aumentaba la sorpresa: ¿por
,qné os dignais abrazarme? ¿Por qué baceis
ese voto , permaneciendo yo en el error?
.Es porque, respondió Phocion, á lo menos
tendrian nuestros Ciudadanos una virtud:
comenzarian
á
abandonar sus vicios
,
goza...
ria aun su alma alguna jurisdiccion sobre
ellos, y 'habria mas esperanza de remedio.
No, Aristias: si el amor de la patria no está
fundado.sobre otras virtudes, no producirá
los
milagros que imaginais.
Si
está por ca-
sua·