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y
bueno; luego el estado de imperfeccion
y
de in–
(<
ferioridad que se observa entre los hombres es
(( inconciliable con la perfeccion de Dios.»
No es difícil conciliar con los atributos de Dios
el estado de imperfeccion
y
la desigualdad de per–
feccion de las criaturas:
l.º
porque las criatura!!,
por el solo hecho de su natmaleza de seres contin–
gentes, son esencialmente limitadas
é
imperfectas:
2.
º
porque un Dios soberanamente justo
y
bueno
no tiene el deber de formar á todas sus criatur as
igualmente perfectas, desde que, no debiendo nada
á
nadie, basta que lo que dá sea bueno en cualquier
grado. Además, un Dios soberanamente justo y
bueno es tambien soberanamente sábio
y
libre:
siendo lo primero, ha debido establecer la variedad
en las cualidades
y
las aptitudes de sus criaturns,
pues de otro modo habría resultado una monotonía.
impropia de la sabiduría suprema; ha debido tam–
bien favorecer la division del trabajo, condicion
necesaria para que todas las funciones
y
todas
las profesiones se ejerzan en el inter es de la socie–
dad humana: siendo lo segundo, tenia tambien el
derecho de limitar, segun su voluntad, cada una
de sus criaturas en tal
ó
cual grado,
y
ponerlas en
tal
ó
cual conclicion, como tenia el de no haberlas
creado.
EXÁMEN DE LAS OBJECI ONES DEDUCIDAS DEL MAL
MORAL.
Primera objecion.-«El
hecho de la existencia del
«
mal moral sobre la tierra está en formal oposicion
«
con la bondad, la santida
d, lasabiduría
y
demas
«
perfeccionesdeDios:luego
si.elmundo fuese gober–
«
nado por la
providencia
d
e unDios infinitamente
. • perfecto, no existiría el mal moral.»
La, existencia del mal moral puede conciliarse
con la providencia de un Dios infinitamente pfrfec-