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nuestra naturaleza llevaba anteriormente el nom–
bre de mal
metafísico,
pero esta designacion no está
en uso.
EXÁMEN DE LAS OBJECIONES DEDUCIDA"l DEL MAL FÍSICO.
Primera
o~jecion.-«La
constitucion del hombre
sobre la tierra está sujeta á una infinidad de enfer–
medades
y
sufrimientos de toda especie;
y
como es–
to no sucedería si el mundo fuese gobernado por la
providencia de un Dios infinitamente perfecto, es
claro que aquellos sufrimientos
y
enfermedades son
inconciliables con la prnvidencia.11
.
Los males de que se hace mérito pueden conc1-
ljarse con la providencia: 1.
0
si -el hombre no estu–
viese advertido por las sensaciones dolorosas de
aquello que puede causa1· detrimento en la integri–
dad de sus órganos, no estaría suficientemente es–
timulado para resguardarlos de la accion de las
causas que tienden á destruirlos: 2.
0
estos males
deben tambien considerarse como un castigo
y
una
expiacion de nuestra intemperancia
y
faltas de to–
do género: 3.º los males físicos tienen por efecto
abatir el orgullo del hombre, haciéndole sentix su
debilidad
y
su dependencia, ellos depuran sus
vir–
tudes, experimentan su resignacion
y
le hacen apre–
ciar en su justo valor los bienes perecederos de
fa,
vida presente, para guiarle hácia los bienes celes-.
tiales que son la sola felicidad verdadera
y
durable.
En las enfermedades es cuando el hombre invoca á
la Divinidad
y
se acuerda que es hombre. Plinio, el
jóven, ha
dicho-« iQuem
injirrrmm
aut arnri.ti.a aut
libido soUicitat? Non amoribus servit, non appetit ho–
nores, apes negligit, et qtiantulumewique, ut relictu–
rus, satis habet: tune deos tune hominem esse se me-
1ninit:
4.
0
los bienes le elevan generalmente sobre
los males, puesto que los mas desgraciados temen
ordinaria.mente la muerte y la alejan cuanto les es