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sus desvelos, y el olvido de sus contemporáneos."
Su cuerpo fué enterrado en la iglesia del con–
vento de los Recoletos de Maguncia, donde su
amigo Adam Gelth, rindiendo homenaje al inven–
tor del arte Tipográfico; le erigió
un
monumento
con el siguiente epitafio:
JOANNI GENSZFLEICH ARTIS IMPRESSORIE
REPERTORI.
DE oMNI NATIONE ET LINGUA OPTIMÉ MERITO
IN NOMINIS SU! MEMORIAM IMMORTALEM
ADAM GELTUS POSUIT
OSSA EJUS IN ECCLESIA
D. FRANCISI MOGUNTINA FELICITER CUBANT .
Treinta y nueve afias después de la muerte de
Guttemberg, en
1507,
Ivo Wittich edificó otro
monumento lapidario en la casa de Bonmont, de
la cual descendía el inventor de la Imprenta, cuya
inscripción decía:
JC GUTENBURGENSI MOGUNTI·NO
QUI PRIMUS OMNIUM LITTERAS .tERE
IMPRIMENDAS INVENIT, HAC 1\RTE
DE ORBE TOTO BENE MERENTI
IVO W ITIGESJS HOC SAXUM PRO MONUMENTO
POSUIT MDVJI.
Muchos af'íos después fué que la posteridad hi·
zo la debida justicia á Guttemberg, dedicándole,
en cada centenario, una fiesta conmemorativa. Só–
lo últimamente, en
1837,
se le erigió en Mag-uncia
una hermosa estátua de bronce, obra de Thorn–
wal~scn;
otra en Estrasburgo, en
1840,
obra de
David de
~ngers;
y una tercera en Paris, en
1852,
rep:oducctón de la anterior, que se colocó en el
patio de honor de la Imprenta Imperial.
A pesar de que muchos escritores han tratado
de poner en duda el descubrimiento de
Guttem·