trasmigración de los operarios de Maguncia tuvo
lugar en dos épocas diferentes: primero, en
14$5,
de los discípulos de Guttemberg, y después, en
1462,
de los de Fust y Schmffer. En
e~
te intérva–
lo de siete afios de una
á
otra trasmigración. los
favoritos de Guttemberg habían ya comunicado
y
propagado este utilisimo invento
á
alg-unas ciu.
dades de Europa, . como por ejemplo,
Santi~go
Mente! , (al que varios autores equivocadamente le
atribuyen la invención de la Imprenta en Estras·
burgo por haber hecho allí algunos ensayos con
Guttemberg), que se había trasladado
á
Magun–
cia y que en el referido afio de 145 5 regres6
á
Es–
trasburgo donde se estableció; Alberto Pfister.
que se dirigió
á
B llmberg, donde también abri6,
la primera imprenta que hubo allí; Juan Peters·
heim, que fué el primero que imprimió en Franc–
fort;
y
Federico Cordellis, que llevó el nuevo in·
vento
á
Inglaterra .
De los cuatro operarios
á
cuyo cargo Guttem·
berg dejó su último taller después de haber pu·
blicado su CATHOLICON, que son los hermanos En–
rique y Nicolás Bechtermuntze, vVeigand Spyes
y Ulric Zell, los tres primeros se dirigieron
á
El·
feld, donde siguieron trabajando en sociedad,
y
el
último se establedó en Colonia, siendo el primer
impresor que hubo en esa ciudad.
De los opera rios de Fu t y S choo [fer que en
1462
dejaro n la ciudad de Maguncia para trasla–
d arse
á
otros lugares, s.e c ita n:
á
Conrado Swein–
h evm , A rnal d o Panna r t z y Ulric H a hn , que fueron
á
H.oma
y
t rabajaron a llí en sociedad en el conven–
t o .de Subblac; J uan de S pi ra, Juan de Colonia. y
1colás
]
e ns6n, que se es ta bl ecieron en Venecta;
Z ainer , q ue se en caminó
á
A
ugs burgo, donde tam–
b ién se .estableció; S e nse ns chmid, que!se dirigió
á
Nu remberg , e stab leciéndose igualmente;
Rich~l,
que e n B asilea a bri ó
l a
p rimera imprenta; Broond1s,
que apar eció después e n Lubeck como primer im·