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reclamos,
y
las iniciales dejadas
en
blanco e
n eltirage, son pintadas
á
mano: las sesenta
y
cu
_at.rohojas primeras constan de una
Gramd_ttca la
ttnadividida en cuatro partes:
Or~hogr~phta,
Pr<?S!?·
dia, De Orthographia et D yastntasttca,
D~
v1tus
et de Figuris. Los caracteres que han servtdo pa·
ra la impresión de este libro, difieren en forma de
aquellos empleados por Fust
y
Schceffer en sus edi–
ciones,
y
aunque no tan elegantes
y
acabados como
los de éstos, manifiestan empero una gran expe·
riencia del arte tipográfico.
A mayor abundamiento, no queriendo Guttem–
berg, por excesiva modestia, apropiarse la honra
de una invención que tan sólo consideró haberla
perfeccionado, atribuye esta gloria únicamente
á
· Dios, declarando al final de este libro que el refe·
rido
CATHOLICON
había sido impreso mediante el maravilloso con·
junto de punzones, matrices
y
letras. He aqui los
términos elevados por los cuales Guttemberg,
noble ciudadano de Maguncia, no desdefía apare·
cer como un simple obrero mecánico:
"Altissimi
presidio cujus nutu ·infant·Z:um
lingue fiunt diserte;
quique nimio sepe parvulú revelat quod sapt"entibus
celat, hic liber egregz"us
CATHOLICON,
dominice Incar.
11acionis anni MCCCCLX, almd in urbe Magun#nd
nacionú inclite germanice, quam Dei clementia tam al·
to t·ngenii lumine, douoque gratuito, cCBteris terrarum
naci~m·b!'7
preferre, t"llustrareque dignatus es, non ca·
lamt, sttlt aud pentze suffragio, sed mi-ra patronarum,
formarumque concordia proporcione et modulo -impres–
sus atque confectus est."
. En .esta
~eclaraci~m
.
misterios~,
Guttemberg
sm re1Vend1car la pnondad de la Invención, dá
á
e!ltender que la había
~divin~do
por una inspira·
c_16n del Ctelo desde su mfanc1a, y que la Tipogra.
ha, como la ejercía en Maguncia, no había si-