-237-
de esa gloria, por la eficaz oooperáción que pres.
taron en los ensayos que el primero llev6
á
ca·
bo, mereciendo igualp1ente un tributo de grati·
tud
Y·
admiración por las valiosas obras que han
dado
á
luz posteriormente, principalmente Schref·
fer, que siguió
im~rimiendo
solo en Maguncia
durante más de veinte anos ósea hasta 1484, en
cuyo largo lapso de tiempo salieron de sus prensas
algunas obras importantes. citándose entre ellas:
la edición
pdnceps
de las
Obras
de Lactando y la
·prz'nceps
del
Tratado de los Ofiáosde
Cicer6n (1465);
la seg-unda edición de estos mismos
Tratados(1466);
la edición
prt'nceps
de
InstüutÍones
de J ustiniano
(1468); el
Decretum
de Graciano y la segunda edi–
ción de
!Jt.s.tt'tutt'ones
de J ustiniano (1472); la
Co–
lección de
Decrtta/es
de San Raymundo (1473);
doc; edicions más de
Institutíones
de J ustiniano
( 1476); el
Escrutim'o de las Escrituras Sautas
(1478);
y algunas otras más.
Según Juan Tritheim, en sus
AnJta!. Hirzaug.,
des·
de 1439 en que Guttemberg estuvo en Estrasbur.
go haciendo ensayos con Santiago Mentel, no se ce–
só de hacer en esa cindad impresiones de xilogra·
fía, y la primera edición tipográfica conocida co·
mo impresa allí por Mente!, oata del afio 1458, en
que éste imprimió una
Biblia
en aleman, la que,
según suposición de algunos autores, ha sido he·
cha también con planchas xilográficas; pero otros
escritores opinan en sentido contrario, aseverando
que este libro fué el primero impreso tipográfica–
mente en esa ciudad por el referido Mentel. Ade–
más', este mismo impresor imprimió también en
Estrasburgo, en el año siguiente, el
Arte de predi–
car
y
Sermones
de San Agustín, no conociéndose
ninguna otra obra ejecutada en esa ciudad por el
iudicado tipóg-rafo.
En cuanto á .-\lherto Pfister, también se hizo
notable por las erlicionesque dió
á
luz en Barnberg,
entre otras:
La Biblia dt los pobns
y
Los Lammtos