Table of Contents Table of Contents
Previous Page  679 / 712 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 679 / 712 Next Page
Page Background

'.

\

GLORl k

I

341

-APil

lo

pe~sé-repuso

amorosamente la de

Lantig~a.-

Yo decía para mi: «El viene con

engatlo; 'pero cuando viva constantemente

.

I

mi lado, confund;dos nuestro,s pensamientos

como nuestra vida, yo le haré cl'istiano verda..

qero. Insensiblemente

vendremo~

á

pensar

y

creer lo mismo., ,

- ¿Y

pOl; qué, por qué no has persistido en

esa noble iJéa?-preguntó el israelista con

dt's~

csperación.-¿Por qué cuando yo estaba

á

punto de.salvarte has buído, desairándome de

un modo iucolnprensible?

-1Ahl. ..

!\1i

conciencia no me ,permitía pd–

varle de tu madre. Yo la vi como una leona

á

quien hall robado sus hijos. Las terribles in–

jurias qua dijo de

tí,

hi~~ér9nme

comprender la

grandeza de su amor,materno

y

de sU fanatismo.

-Su

fanátismo no es religioso, sino de raza.

-Lo mismo da.

Al

momento comprendí

que ibas

á

perder

á

t u madre por

mí.-

1Si '

vie–

ras qué espan toso eco

pr~duj o

en

mi

amor

ma·

terno la desesperación de tu 'madre!. .• Lo que

ella sentía, lo sen tía yo tambiéu. Pensé en mi

hijo... ¡Ay de mí! Si yo viviera muchos afios

y

le viera grande, y de improviso me abando–

nara para unirse

á

una muje_r de otra reli–

g ióu .••

¡Esta idea me m-atal. .. Esto no se pue–

de

imaginar.»

/'