xx
¿Qué haré?
Daniel Morton
y
n".
:Buenaventura hablaroD
Iarguísimo rato.
.
De
~ la
casa salió el hebreo cuando todavía
era .noche obscurf:\, pues la luna, no queriend(
esperar
al
sol, desapareció volviendo
atr.áse -j
rostro comó novia' enojada que huye de
B~'
amante observando
si
éste
la
sigue. Sansón
unióse
á
su
amo; pero éste le dijo secamente
,que-
se retirase
á
la casa, -dejáI!dole solo. Apa–
rentando obedecer, Sansón le 'siguió desde le·'
jos. Morton rodeó
la
casa de Lantigua, y to–
marido el camino que conduce
á
la playa, bajó
lentanl'ente, las manos cruzadas
á
la espalda,
la vista fija en el suelo, cuando no
~a
extendía
por
la
negra inmensidad de los cielos apaga–
dos
ó por la del mar, cuya exclamación grave,
y
mugidora-le
iba
ensordeciendo
á
medida que
á
él
se acercaba.
Cuando sus pies se hundían
en
la arena
y
avanzó hacia el fino
y
húmedo suelo, que ha–
bía pulido
la última- pleamar arrastrando so-