GLORIA
235
des errores. Además, tenio mucho
á
su sen-
\
sibilidll.d.» .
Glória entró.
cHjja mía-dijo su
padre.-Otr.osaftos has
. recibido
á
Dios el día de Santiago. ,¿Hace
mu~
cho q\,le no cumples el precepto?
-Desde Pascua, -repuso ella palideciendo.
~lOh!
es mucho, mucho tiempo,-dijo
Su
Ilustrísima con
bónd~d,
dejando caer alPbas
manos sobrE? los brazos del sillón en que esta–
bá sentado.
-¿Por .qué no confiesas hoy
ó
mafiana-–
manifestó
D.
Juan afectando indiferencia,-–
para qne puedas .comulgar el día de Santiago?
l\1ira: se me ocurre que yo debo hacer lo mis–
mo, y esta tarde' confesaré. Juntos recibiremos
á
Su
Divina Majestad.
-l\1i confesor, el . Pádre Poquito, no
está
ahora en Ficóbriga,-dijo Gloria.
-¿Eso qué importa, tonta? Antes confesa-
bas con tu
tío.
-Sí: cuando era nil1a.
\
-¿Y ahora por qué no?
-Ven acá, mansa ovejuela-dijo D. Angel
sonriendo.-¿Tienes vergüenza? Ya se ve•••
con esos pecadazos
tan
tremendos ...
-Pues me retiro,» dijo
D.
Juan,
á
tiempo
que su hermano extendía el brazo
del~echo
pa-