'-
Con tales
~xperiellcias
adq
nirió R0mero aca–
b~da mao.~tría
en
el
arte
de elegir,.
que
nunca
ha siqo
fácil, .que á
muchotz
elupequefiece, pero
,que al
cura
de
Ficó~riga.,~
por
su
lDucho inge-
nio
y
sutileza, le .ponía
en
los
c~lernos
de'
la
.luna. Montar á caballo,
auqar
seis
ó
siéte
le–
guas·
con
fdo
y
nieve
en
busca
de
.Fulano para '
comprometerle;
to~1iar
la.
delan,tertt ·á
los con-
'/ h'arios
aC\.lll1ulando
recütso8 sin
aumentar por
e80
de
Ull
modo escnlldalofSo
Ya
tarifa de
gas–
tós
electorales;
l'eali.zar
el ,vorteuto
de
la
mul–
~iplicacióll
d.e los
pa.nes
y
de
4>s
p~ces
aplicado
A
las
cédulas
de
votar', '
e'rau otros tuntos
arbi~
trios que aumentaban la,
va~ía
de D.
Silvest~·e.
Oomo
prueba
de su enérgica voluntad
avas,a–
Hadora,
óigase lo que la
misma
Fic6briga re–
f
ería poco
há.
Estaba
lllUy
t~fiida
y
á
punto ' de
perdel'se
f
..
la elección. Entre lós votantes
de última hora
habia ,un ' pastor
d ~)
aquellos
Rudurriales,
hombre
zafio
y
torpe que apenas sabía ha–
blar.
Cansado del
plantóu
en las puertas del
edificio doude
funcionaban
los
comicios,
Y'
maldici~lldo
las
obliga~iones
políticas que le
ha
biau llevado tan fuera
de
su rúsiico ele–
mento,
volvió la espalda
y
se
marchó.
lIa- .
bía junto
á
la
urna electoral un río, por más
l'riba
Ya~e~ble,
por
all~
muy
h?ndo.
Mi
,
~
,
,
I
,