

Lectura para construir un pals democratico con equidad social
Esta reflexion la hago a prop6sito de la movilizaci6n por la
lectura que se viene realizando durante los ultimos anos.
Recuerdo que cuando se dispuso la implementaci6n del Plan
Lector en las instituciones educativas, muchas voces
ironizaron la medida manifestando que era otra ocurrencia
de los especialistas del Ministerio de Educaci6n. Pero lo que
sucedfa, en real idad, era que se estaba haciendo recordar a
la escuela que ha bfa olvidado una de sus tareas
fundamentales: la promoci6n de la lectura. Yesto es asf porque
si un estudiante no comprende lo que lee, sencillamente no
podra acceder a otros aprendizajes, sean de la naturaleza
que sean; y si los estudiantes no aprenden, la escuela no estara
cumpliendo con su rol.
Sin embargo, el problema no es solo de la escuela, si no habrfa
que preguntarse ipor que nuestros hijos no leen? o mas bien,
iPOr que no leemos sabiendo hacerlo?
A
menudo viajo en los
microbuses y he visto a j6venes y adultos sentados como si
estuvieran petrificados, ensimismados, algunos con la mirada
perdida, otros mirando los modelos de los vehfculos o
«contando» los edificios que pasan. jCuanto tiempo
desperdiciado! Tambien he visitado agencias bancarias,
establecimientos comerciales, centros de salud y he sido
testigo de personas que deambulan de un lado a otro esperando
su turno de atenci6n, reniegan de las colas «pesadas» --que
aun existen- o se impacientan ante la demora de las
recepcionistas. jCuanto tiempo perdidol zPor que no llevamos
a la mano un libro que nos permita relajarnos un poco, conocer
otros mundos, saber de los avances cientfficos o sencillamente
refr un poco?
zla lectura es, entonces, responsabilidad unica de la escuela?
No. Esta da las herramientas necesarias para hacerla, refuerza
o fortalece lo que, de alguna manera, ya se aprendi6 en la
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