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RAUL PORRAS BARRENECHEA

del castigo del Diluvio y el exo–

do de Noe qued6 deshabitado,

ec6mo se pobl6 posteriormen–

te? Leon Pinelo resuelve cual–

quier duda dialectica y como

buen calculista nos do la res–

puesta en cifras palpables. El

hombre naci6 en America del

Sur que por algo tiene forma de

un coraz6n . Los hombres habi–

taron el continente paradisfaco

hasta el Diluvio . Noe fabric6 el

area en «la falda occidental de

la serranfa de los Andes con ce–

dros y maderos fuertes». Pinelo

senala en el mapa, concreta–

mente, el lugar geogr6fico don–

de se construy6 el area, entre

los grados

12

y

15

de latitud sur

o sea en los aledanos de Lima .

El Arca de Noe, cuando subie–

ron las aguas, naveg6

150

dfas

sin descanso, y sin tormentas,

de Oriente a Occidente -sfm–

bolo de la muerte- hasta to–

mar puerto en las montanas

de Armenia . Noe no tuvo me–

rito alguno en este gran viaje

de circunvalaci6n : el Arca fue

guiada por Dios y la condudan

los Angeles . Para que no quede

duda de nada, Pinelo usa de

todas las precisiones posibles.

El Arca que tuvo segun la Es–

critura 300 codos de largo, 50

de ancho y 30 de largo, tenfa

en realidad

28.125

toneladas

(p.

17

4) . Era capaz de contener

350 bueyes y llev6 en su bode–

ga cargo de heno,

600

ovejas

para sustentar a los carnfvoros

y

una cisterna llena de peces.

El Arca no tuvo forma pirami–

dal como afirm6 Orfgenes ni de

ataud como imagin6 algun lu–

gubre fatalista : tuvo forma de

bajel o galera . «No tuvo 6rboles,

vela, cuerdas ni otros aparejos

que anadir a la necesidad

y

86

l'\~ECT03

ALAIJO ••

refrnccion

t

rrestrc; m:i lucn procede de no haberse apli–

cado el m1smo m ·todo ul reducir al ni•el del mar las bases

tr 1,,.

0

nometncns Tnl reducc1on no e hn efectuado en

lo~

Ande , sino median le el liar6melro De lo cunl se sigue

qu Ins medidns di chas lr1gonom ·tricns son

bnrometri~as

al

mismo tiempo,

J

que los resultados difieren egun las f6r–

mulns empleadas.•

i

en Ins montaiias que ofrecen una mes:i

norme como la cndena d los Andes. se quiere medir tri-

'

n-ooom tricnmente

In

mayor parte de la alturn total ,

s1-

tuando e cu un )u!?nr haJoy apnrtado, cercn. de) llano 6d

l:t

p.nrn de! mar, solo se olittenen an"'ulos muy pequeilos

cle al ur:i. Por otro lndo, en las ele•adns mootaiias, no es solo

d 1fic

1

1

hall:ir una huenn base tr1n-onometr1ca, sioo que la

part que r

1

ueda por medir baromctricamente crece

a

ceda

paso que sc da para apro:xtmnrse

a

In montniia.

Tnl~

ron

lo obstaculos que encuentran tcdo los vrnJeros que ehgeo

n las altas plan1c1es domrna1la d todos lndos por

l~

Cl–

mns d Jo .\.nde , el punto fotr1co de sus operactones

geod&sicns.

He med1do

1

('lumliorazo al Oesle de!

Rfo

Chambo, en

el llano de Topia . c1Jh1erto de piedra pomez

J

de 2, ·

1

metros sen-un la. rnd1cac1ones de! bar6metro. Los Llanos

' "'

·

d

a11m

de Luisa · sohre todo In plnn1cie de 1sgun , e · , "

metros de elevnc1on, dnrurn an<>'ulos de altura mns

cons1d~rahl .

JI

abin h cho todos los prepnrnti vos para t!nar mJS

m didas en In Jlanura de

sj

gun, cunodo subitamente

ve–

laron deosns nubes In cima del himborazo.

'o

desa~radar(1

nui?.6

1

n

los lto

0

"'UtSlnS el hnllar

aqof

o

• ·

1

.

El

alguoos conjeturns sobre la etimologfn del Chimborazo.

distrito

6

corregimiento en nue estli enclavada esta monta-

·1

.

Ch . 6

de

iia se llama

()himbfJ

Ln ('oodnm1ne hace derivar

1111

°

d11mpani,

quc s1goificn

pasar

mt r10

(l ).

egun el,

(Jhrm~o(I) I'

iaJ• al Ecuador.

J

;:;

I

r.

l 1.-Cirlo )forln de In Cood.tmiodc.

• .

. r

csav deb '"

, 13jcrn

y .

:ilno

frnnc~

,

IN"mbro

•le

fa

,\ c3dcm1a

ronc

Humboldt mide el Chimborazo

y

se

atreve

a

algunas conjeturas lingOlsticas. En

Cuadros

de la Naturaleza,

traduc(do por Bemando Giner. Madrid, 1876.

curiosidad de los hombres ni

temor porque su gobierno era

del cielo». No tenfa proa , quilla

ni bombas. «Todo lo suplfan los

6ngeles que eran los marine–

ros». El Arca tuvo 3 cubiertas: la

mas baja para los animales, la

intermedia para losvfveres y la

superior para los hombres y las

aves. Pinelo hace en seguida

un laboriosfsimo c61culo sobre

la duraci6n de la lluvia, la de la

inundaci6n, la de la trayectoria

del Arca , el viaje del cuervo, y

el de la paloma, concordando

losanoshebreos con los julianos

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