Table of Contents Table of Contents
Previous Page  97 / 246 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 97 / 246 Next Page
Page Background

DON ANTONIO DE lE6N PINELO

(1596-1660)

Y SU OBRA

«fa

PARA[SO EN EL NUEVO MUNDO))

(1650)

Castelnau. en el primer cuodro.

son

esos dos, uperiq uitos

con

lo gorgon to de color noranjo».

dor, al botanico, al mineralogis–

ta, al astr6nomo. al matematico,

al meteor61ogo, al medico, al

historiador y al te61ogo. Pinelo

estudia, efectivamente, en suce–

sivos capftulos, al hombre ameri–

cano, sus caracteres somaticos y

espirituales, los animales propios

de las Indios, las aves y los peces.

6rboles y plantas medicinales, las

hierbas y modems y, particular–

mente, los minerales y piedras

preciosas, que son los capftulos

mas colmados, abundantes y

efusivos de

SU

obra. Por ultimo,

estudia la Naturaleza ameri–

cana en el mismo animo pon–

derativo, exaltando los logos y

mantes peregrinos y hacienda

la descripci6n e historic de los

cuatro grandes rfos de la Ameri–

ca Meridional, que sustentan su

tesis peregrine.

No obstante su erudici6n y su

afan documental, predomina

Joyas de la Biblioteca

en Leon Pinelo el gusto por lo

maravilloso y la credulidad para

las versiones ins61itas. Su geogra–

ffa es en gran parte de mitos y

prodigios: naciones extranas de

enanos y gigantes, de hombres

con los pies al reves vecinos del

Amazonas, de indios que tie–

nen cola, en Chile, o piernas de

caballo o unas de bufalo, en el

Brasil, hombres de 5 varas de lar–

go, pueblos extranos de mujeres

como las Amazonas o Coniapu–

rayas que se quemaban el seno

izquierdo para manejar mejor el

arco, o las Harpfas del Dabaybe,

aves con rostro y unas de mujer.

La flora y la fauna tambien se

llenan de estos ejemplares ex6-

ticos, y abundan en maravillas

recogidas en los mas estrafala–

rios viajeros: en Juan de Laet, el

padre Acuna o el imperturbable

<Niajero del mundon Licenciado

Pedro Ordonez de Ceballos. Pi–

nelo describe los arboles y plan-

tas del Nuevo Mundo con gran

minuciosidad, pero su delecta–

ci6n consiste en hablar de los

ejemplares ex6ticos o maravillo–

sos, del arbol de piedra que cre–

ce, o del arbol reloj, o del arbol

pudico, que se encoge cuando

le tientan, arboles que despiden

luz o cuya sombre produce el

tabardillo, de las serpientes con

alas y brazos, los ratones exco–

mulgados de Piura, o los Tritones

del Mar Caribe. La Naturaleza

tambien esta llena de prodigios

como en un cuento de Grimm:

manantiales que hacen ruido de

fuelles o batanes, que roncan

como seres humanos, fuentes

que remozan a los que se banan

en ellas. arroyos milagrosos que

imprimen una cruz en las pie–

dras sumergidas en el, fuentes

cuyas aguas son sanas de dfa

y venenosas de noche. Pinelo

nos cuenta tambien la historic

de los minerales y de las piedras

89