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HUGO N EIRA

4. En la estampa, la Biblia Pauperum,

llamada «de los pobres». Obra

en xilograffa, es decir, con procedimiento anterior a los tipos movibles

de la imprenta de Gutenberg, editada en los Pafses Bajos, la actual

Holanda. La tecnica es del siglo XV,

y

su nombre,

«pauperum»,

re–

vela un afan didactico. En efecto, se puede apreciar la narraci6n

en forma grafica de la vida de Jesus, la triple arcada con variadas

escenas, los resumenes en letras en la parte superior, los profetas, la

Santa Cena, la bendici6n de Abraham. En otras palabras, el Antigua

Testamento ligado a la vida de Jesucristo, explicado a los lectores

(y

espectadores) tanto por textos coma por imagenes. Una obra de

1440- 1450,

actualmente, en la Biblioteca Nacional de Espana . Nos

sirve aquf para introducir esta hip6tesis: los libros fueron hechos para

ser lefdos y, a la vez, para ser vistas. iPor que, sino, en la difusi6n de

la Iglesia las imagenes acompanan abundantemente la escritura?

Nos permitiremos recordar aquf que Tomas de Aquino habfa hablado

de los dos sentidos del texto escrito, del literal , en latfn

«simplicitem,

al pie de la letra; pero el segundo era la alegorfa, el sacramento,

el misterio. El sentido literal es el de las palabras, pero la imagen

llevaba a la aleg6rico, a lo anal6gico. Contrariamente a lo que se

suele creer, esta ultimo interpretaci6n, la que acudfa a los sentidos,

era la mas espiritual. Precisamente la que acude a la gramatica de

las imagenes. Al volver bello el texto escrito, de alguna manera se

le sacralizaba . Asf, masque un mundo de lectores, hubo un mundo

de bachilleres que los usaron. De elites letradas.

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aEI Jibro se impone coma una disfracci6m>.

Alberto Mongue/. La combina ci6n de

im6genes y textos va a reaparecer en el

siglo XIX

con

los relatos en folletines yen

el siglo XX

con

el ac6mic»

o

historieta. Se

ve y se lee, fodo a la vez.

Joyas de la Biblioteca