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obispales. En la misma di6cesis

de Huamanga por ejemplo, a

la que perteneci6 el menciona–

do curato de Blas Hernandez,

los obispos Alfonso Roldan y

Miguel Moreno y Hoyo llegaros

a poseer cuatrocientos y mil

quinientos libros. Los ejemplos

podrfan multiplicarse, suminis–

trandonos una prueba mas de

los conftictos y tensiones que

caracterizaron durante toda la

epoca colonial a la historia de

la iglesia cat61ica.

Pero ni siquiera aquellos que

podfan comprar, compraban

libros. Los curas de aldea o se

hallaban muy lejos de las ciuda–

des o vivfan en la pobreza; la ex–

plicaci6n de su ignorancia y de

su ausencia de lecturas es por

tanto de caracter econ6mico.

Mas en el caso de los grandes

funcionarios, mayorazgos y terra–

tenientes que residfan en Lima,

Arequipa o Trujillo y que c on sus

sueldos y rentas hubieran podi–

do procurarse riqufsimas colec–

ciones de libros y no lo hicieron,

la explicaci6n es otra . Algunos

inventarios de bienes son al res–

pecto penosos y desconsola–

dores. Asf el de don Agustin de

Jauregui que como virrey del

Peru cobraba mas de sesenta

mil pesos anuales y que sin em–

bargo no tuvo en Lima mas de

cincuenta y nueve librosentre los

cuales una

Nueva Pr6ctica para

herrar caballos, Las aventuras

de/

Quijote,

las obras de Solorza–

no y el padre Ovalle. El ejemplo

cundi6. A estos virreyes militares

del siglo XVIII que sucedieron a

los grandes senores y poetas del

XVII los circundaban a veces en

el Peru funcionarios de similar ilus–

traci6n . El vizcafno coronel del

Joyas de la Biblioteca

BIBLIOTECAS PERUANAS DEL SIGLO XVIII

EL GRAN

DICCIONARiO

HISTORIC O,

0

MISCELLAN A CURIOSA

DE LA

HISTORIASAGRADA Y PROFANA ,

QVE CONT / ENE EN COMPEND J O

LA HISTORIA FABULOSA DE LOS DIOSES,

T DI! LOS H£l\0£S D£ LA ANTIGUl!DAD PACANA :

LAS VIDAS Y LAS ACCIONES NOTABLES

- DE LOS PATRIA RCHAS, JUEZES, Y REYES DE LOS

JUDlOS,

de 101 P•pu, de lo• (>nt<» M>nyrcs

y

Con(erTorcs, de los P•drcs de I• Jgldia, de 101 Ob1rpos ,

Cardcnalc.s,

Empcr.adores

1

Rcyc,1

1

Puncipc1

ilunrcs,

Caplt3ne.s

Jnfignes, de: fos

Au1c,rcs

a.nri–

guos

y

modcrnoJ,

y

de

qu'111lOJ

fc hicicron fuuofos

c~alorna

ocncia

y

~nc

..

EL ESTABLECIMIENTO

Y

EL PROGRESSO

De

los Ordcnes Rcligio(:u

y

Milito.res , )'

h

Vtda de (us fundadores.

LAS GENEALOGIAS

De muchu F•milin iluOrcs de Erpw , de

Ponu~

1

y

de orro.s Paifcs

LA DESCRIPCION

DE LOS IMPERIOS, REVNOS, REPUBLICAS, PROVJNCJAS, CIUDADES, ISLAS,

.111onta.iiu, Rlo.,

y

01ro1 lug.uc.s d1gno1 de eonlidencioo de

la

:uniguo

y

nuevo Geogr>phia,

&cc.

LA HISTORJA DELOS CONCl

LI

OS GENERALESY PARTJCULARES,

con cl nombre de los lug:ucs donde

Cc

cclcbr:oron.

TRAOUCIDO D

FRANCES OE LUI S JllORERI

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JO EPH

DE .MlRAVEL

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CASADEVANT.E.

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Rcol Acodcmia de

h

Hilloria,

y

Canonigo del Sacro monte de Gronada.

T 0 M 0

P

II.

I

1 E R 0.

~

EN

PARIS,

A

COSTA

DE LOS LIBREROS PRIVILEGIADOS,

Y EN LEON DE l•RANC I A,

DE LOS HERMANOS DETOURNES, LIBREROS.

MDCCLII!.

CON LOS PRIVILEGJOS R£Al

Diccionarios. los hubo de todos los temas. El de Louis Moreri, de

1671,

I/ego a tener

10

vo/umenes, pero

es como

lo confiesa, «miscel6nea». No confundir con la «Encyclope–

die». que organiza con rigor, «un cuadro general def saber humano» a partir de

1761.

Es entonces la filosoffa, el anticlerica/ismo. Diderot. Tambien llegar6 a Lima. Para el ocio

aristocr6tico, aquf no habfa burguesfa. y menos revo/ucionaria.

ejercito don Miguel de Belaun–

de y Ovaldfa, en toda su vida no

compr6 mas de cuatro libros; los

poqufsimds del intendente Mos–

coso, gran personaje, apenas si

fueron avaluados

(

1815)

en cien–

to sesenta y dos pesos.

Gran parte de la aristocra–

cia colonial del siglo XVIII no

parece tampoco haber tenido

entre sus placeres a la lectu–

ra . Las bibliotecas de los pre–

bendados, can6nigos , orist6-

cratas y empleados de la alto

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