provincias de las Indias que los españoles han descubierto
y ganado, desde el año de mil y cuatrocientos y noventa
y dos hasta ahora, es de la raza de las yeguas y caballos
de España, particularmente del Andalucía. Los primeros
llevaron a la isla de Cuba y de Sancto Domingo, y luego a
las demás islas de Barlovento, como las iban descubriendo
y ganando; criáronse en ellas en gran abundancia, y de allí
los llevaron a la conquista de México y a la del Perú, etc. A
los principios, parte por descuido de los dueños y parte por
la mucha aspereza de las montañas de aquellas islas, que
son increíbles, se quedaban algunas yeguas metidas por
los montes, que no podían recogerlas y se perdían; desta
manera, de poco en poco se perdieron muchas; y aun sus
dueños, viendo que se criaban bien en los montes y que
no había animales fieros que les hiciesen daño, dejaban
ir con las otras las que tenían recogidas; desta ma-
nera, se hicieron bravas y montaraces las
yeguas y caballos en aquellas islas,
que huían de la gente como ve–
nados; empero, por la fertilidad
de la tierra, caliente y húmida,
que nunca falta en ella yerba
verde, multiplicaron en gran
número.
Pues como los españo–
les que en aquellas islas
vivían viesen que para las
conquistas que adelante
se hacían eran menester
caballos, y que los de allí
eran muy buenos, dieron