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--1

Pero

todas estas observaciones sólo podrían

j

confirmarse con tm

estudio profundo,

extenso

y multidisciplinario

de

la creación

popular andina,

el

cual

hasta

ahora

no

se

ha

realizado.

pp.

97 -

99

A

principios

de

la década de 1950,

se hizo

nororio

el

incremento

sustancial

del f lujo migratorio hacia

Lima.

A

difere ncia de la migración que tuvo

lugar

en

las primeras décadas del siglo,

el

vo lumen

era

mayor y la población

desplazada estaba formada por sectores

mrales, especialmente de la sierra,

como

meclia nos propietarios agrícolas y

campesinos.

Segün

algunos

investigadores

(Cor!er

1978:

288),

esce

fe nómeno

respondía al nuevo impulso del desarrollo

capitalista

en

el país que alteró la

estructura residencial de la población,

en

for ma

sim u ltánea

a

lo

cambios

ocupacionales.

Como

proceso de

ttrba–

nización, se [He formando

en romo

a las

ciudades

de la cosca,

partict1larmente en

Lima, 1m creciente asentamiento en

base

a migrances que

no lograban er

absorbidos

de

modo •normat..

a la

c11ufod. Esre

grupo

h1;mano

lograría

una

paulatina

inserción

•marginal., según

el

término

usado

entonces,

y que

en

nuestros

días

confomia

lo

que se

denomina

•sector terciario» de

la

economía :

el

ubprolecariado,

índ u

endo a los tiendedores ambulantes,

los empleados domésticos, lo

traba–

jadores

en

ramas

de

serví ios,

y

otros

similares.

.

De

modo

paralelo a este importante

fenómeno

físico de crecimiento urbano

explosivo, y de conquista de nuevos

espacios para la supervivencia, se

genera

un

despla zamiento

de

mundas culmrales

muy variados.

A

la vez que los migran

tes

rem1ínan

de asimilar

en

la ciudad lo

hábitos y los servicios urbano que

están

a

m

al

anee,

ellos mismos propician la

difusión

de

una

serie de

nom1as

y valores

reputado

como pertenecientes

al

mundo

rural. Los cuadros de desadapcación

sicológica y social

tienden

a ser

menores

ctumto

más migrantes se

concentran,

lo

que facilita el proceso de a imilación a la

metrópoli, permitiendo

el

traslado

o

46

animador de Prodi ar, quien me pu o

1

eudónimo de la «Dio a

Hermo a del Amo r•. Él me dice: «Tú has grabado, ¿por qué

no le presenta

tu material al eñor Samuel Do lo re

?».

Así que

me arreglé bonita y fui a dejarle mi ca ete al eñor Samuel a su

oficina, pero ni ca o me hi zo. Ya po r e ntonce

te nía un

programa en radio Agricultura a la

tre de la tarde. Con eso

ya tenía un público pequeño, pero bien ganad ito. Fue entonce

que me invitaron a un c ncierto en Ayacucho. De ahí a lo

tre me e el propio promoto r me vuelve a llamar y me invita

para trabajar en un concierto de Predi ar, también en Ayacucho,

a fina les de

1992.

Me e cogieron para ini ciar el concierto a las

cinco de la tarde. Recuerdo que

amuel Dolore dijo: «Bajen

e a tontera que no canta nada1• e hizo que me bajaran del

escenario. Al fina l cerr ' el espectáculo, pero igual regresé muy

decepcionada po r la actitud del eño r Samuel.

Un día uno de u coordinadore , Willy Alvarado, me dijo

que los arti ta de Prodisar había n viajado a lea y que Só imo

e había quedado para dar un concierto, a í que me invitaba

para cantar en el evento en Prodilampa, que era el local de

bai le que tenían en la ave nida Lampa. Llegué y nunca pude

cantar, me lecepci né mucho má . Pero o tro día que me iba a

ca nta r a uno de mi evento , yo vi ía en Hab ich ento nces,

recibí una llamada del mi mo

amuel Do lo re : «¡Dina! ¿Qué

e tá haciendo, hija? ¡ eguramente te vas a cantar a una de tu

pa rrill ada , de tu s pol lad a

!

i qui e re

ente ma ñ a n a y

co n er amo ... Hi ja, la empre a te e pera». Al parecer la

transformación en u actitud e debió al incenti o que le d io

el eñor Cario · O rrillo, qu ien era el que había ma teri zado mi

producción. Él fu quien le dijo:

«

eñ r Samuel, ¿po r qué no

e jala a esa chica. T iene condicione

».

Así que fui a la o ficina

y conver-é con el eño r

amuel. «Véndeme

tu

producción ,

vamo a emp za r a promocionarte, o lvídate de

tu

parrillada ,

de tu po llada , de tu huanuqu ño . Tú abes que Prodi ar e

Predi ·ar y tú te a a dar el gu to de pe rtenecer a la

fila de

Predi ar», me dijo.

Así que empecé a trabajar el 20 de no iembre de

1993

co n

Prodi ar. Empecé a escuchar mi mú i a a la

ei de la mañana,

ho ra pu nta para tod

lo provin iano , n el programa que

tenía la empresa en radio Inca. Llo ré de emoción al

cuchar

mi mú ica al lado de Dori , de ó imo, de Elmer. Era un ueñ

hecho realidad. Hice un contrat p r ci nco año , mi debut en

el Huallabamba fue e e 20 de noviembre. Subí al e cenario

tota lmente nervio a, pero igual

a era part de la caravana

Prodi ar. Al año

iguiente decidí acar una nue a producción,

mi egunda producción, que e llamaría Con

amor, para todo

el

Pení.

Empezamo a graba r un 7 de junio y terminam

el día

de mi cumpleaño , un

14

de junio. Toda ía no había incluido

en el di co •Qué lindo

n tu oj

».

Al día igui ente de acabar

la g rabación, bu co a m i compadre E lme r J es ú

e n un

re taurante ll amado Tahuantin uyo, y ahí e taba él tocando

~Qué

lindo

on tu ojo •· La canción me gu tó tanto que le

Co

u10 LO OiOLO EN

a

P ERú