·guerra
<le
la
fotervericion
que empezó en 18:35, sjguio
el
·t:omcrcio libre
aumentando
sus
estrngos',
hasta que
cn't88G,
llegaron estos al grado
que
describe el
luminoso artí–
<Culo
editorial, que con el epígrafe
Cascarilla
se rcjistra
en el número (H , tomo
.~
..
0
del pcríodico ofici:d
tilulndo
«<l
ris de la P
<l
z.
n
En dicho al'tículo
y
sohrc~
datos «]e esa
(~ poca.
se
drlalla
la
dqwcciacion a qu.c hahi¡111 llegado en
Europ~1
l:ts Qui–
nas de Bolivia a causa
<fo
su libre
y
cscesiva estraccion; se
cnurner:m las surnas que sin v<ilor
~dguno
existi an
allí
de-
11osilatlas;
siendo de
no1t11·
que entonces no
erau
gravadns
sino con el 1nódico derecho de <locc reales en quintal.
J~nlonccs
o despues
fué
que en Europa no lwhia quien
,pagase la
Quina a
25 p!':. quintal. precio que
110
rcspoudia
n sns g<1stos naturales, independientes de todo derecho.
AgravMlos
los mal es del
comercio libre
hasta lwhcrsc
-.1cu111ulado en
Europa
una suma
de 2;)
a
30,000
quintales
de Quina sin precio nlguno; 1a adurinistr.:tcion Sanlc'.l-Cruz,
cediendo
a
los
clamores
del departamento
y
con
Lt
bcné-·
flca 1nira
de
vaforar
el artículo,
y
dar tiempo ;:
que se
ronstm1iesc
l¡inta c:xi slcneia, se vió
precisada
a
«licU1r
en
Kn
el
justo, riyoroso
y
1~ 11h:j1:co
decreto prohibitivo del
coste
y
eslraccion de
C:isc:~rilla
por
el
tl~ nnino
de cinco
<1iins.
El
cilildo
decreto que
.irnporlahJ
por
tres illoponolios,
tres Bancos
y
tres Remates,
men:-"i6 la :1prnbaci on
nacio–
Illll
y
la de todos los eslr<rnjeros que sahian estimar una
medida verdader<nncnte
patriótica )'
económica, diclada
solH"c una propiedad
nacional,
csclusiva
del pais )'
de cs–
dusivo consumo cslrnnjero. Ni entonces, ni despues , ni
~1hora
mismo,
nadie ha osado
decir
que
la! decreto hubie–
se infülido en la
cai.dade la aclmiuistrncion Santa-Cruz.
ta
cx.istcncia
de Quinas cu Europa hahia sido
tan
cu:rn -
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