DISCURSO PRELIMIN.A:R
SOBRE LA UTILIDAD
DE
LA LENGUA
AR A B l G A.
Seria escusado dilatarse en persuadir la antigüedad y abundancia de la len–
gua arabe. Este idioma es coetaneo al hebreo y fenicio , caldeo y siria–
co, que generalmente deben mirarse como dialectos de un propio origen.
Todos ellos se han extinguido ya
á
excepcion del arabe, que fue
al principio cultivado de unos pueblos rudos dedicados unicamente
á
la la–
branza,
á
la pastoría de ganados, y á la arriería antes de el año
6
2 2
de la
era christiana, en que Mahometo dió principio
á
su sec,ra y ¡il imperio de
los Califas.
Hasta entonces los arabes eran idolatras, y vivían aislados entre sí y
con poco trato , sí se exceptuan las naciones vecinas al Egipto y Palestina.
Es cosa sabida que no cultivaban las letras, y solo hay memoria de los
poemas apensos (
1):
producciones de corra importancia,
y
que suelen ser
comunes á los pueblos menos civiles para la celebracion de los regoci–
jos y de hechos de sus mayores.
Desde principios del siglo
VII
la lengua arabe saliendo de sus estre–
chos confines se fue propagando á medida que los musulmanes extendían
su religion y sus conquistas.
La rapidez con que los Califas Omiaditas en menos de un siglo some–
tieron á su dominacion gran parte del Asia , las costas meridionales del
mediterraneo
y
mar roxo , con la mejor porcion de España, dió á la lengua
arabiga una extension proporcionada al dilatado imperio de los arabes.
La Persia fue otra nacion que siguiendo
á
Mahometo adoptó en gran
parte su doctrina,
y
por consiguiente la lengua arabe en el culto, que fue
,trascendiendo á lo mas interior del Indostan , y á otras grandes provincias
é
imperios de las Indiás orientales, y en sus islas hasta la de Mindanao.
La insurreccion de losAbasidas despojó álosOmiaditasdel Califado en
Asia y Africa .viniendo los ultimos
á
colocar su silla en Cordoba, donde
re~idieron
por algun tiempo
y
conservaron la dominacion de la España
sometida
á
su yugo.
Destruido el Califado de Cordoba, los arabes de España se dividieron
en dominaciones y estados pequeños manteniendo siempre su idioma,y su
religion : su poder se debilitó por la inconstancia de la sucesion en aque–
llas dinastías de Regulos particulares, ardiendo entre sí con guerras civiles
continuas , y dando. lugar
á
la venida sucesiva de los Almorabides,
y
los
Al-
· (1)
El sabio Benedictino Fr. Martin Sar-
siguientes trata con extension de la poesia de
miento en sus
Memorias para la historia de la
los arabes , con referencia
á
omJs que le prece–
poesia
y
poetas espaiíoles
§.
I
74 pag.
I I
y
dieron , con especial Pocok
y
liJerbelot.