PROLOGO.
XIX
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\.
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tas
ha
subsistido mas tiempo. Por
el
año
de
1
6 8o,
quando :N:ewton calculaba las órbitas de los cometas,
quando Haley iba-
á
.pronosticar su regreso , qua-si
1
~
toda Europa estaba en una profunda ignorancia
acerca de la naturaleza de ·estos astros. Se miraban
como los anuncios de las venganzas d~ Dios , el
susto era grande
y
general. Per<;>- la Astronomía coa
enseñar que , los cometas tienen un regreso- cierto ,
y
una carrera invariable , ha desvanecido esta preo-
cupacioQ. ,
_
'"' -
,, La Astrología judiciaria es, una enfei:_medad no
menos lastimosa del _entendimiento humano. Originó–
~e sin dud~ alguna del abuso de la -Astronomía. T~
dos :los hom~res deseosos de liegar
á
los tiem.J?OS ve–
nideros ,. quisieran conocer por lo menos el que les
-espera ; solo el sabio sabe que este conocimiento le
seria funesto. Infeliz _con lo pasado , descontento con
lo pres.ente , el hombre no vive sino de esperanzas.
La iHcertidumbre de su destino le sostiene en una
~
carrera que hace empeño de precipitar. Si lo futu–
ro se le manifestara , atormentado de los males ve–
nideros como presentes , poco lisongeado de bienes
perdidos antes de gozarlos , su existencia no seria
mas que una carga pesada. La Divina Sabiduría ha
querido ap~rtar de nosotros estos male_s , que -la J\_s..
trología judiciaria ha intentado. derramar sobre la–
tietra.
Todavía
se -~xperimentan en algunas reg1,o-
b 4 -
~nes