DE
LA LENGUA
ño atribuir a España estas monedas, de mui
diversa fabrica que la Española, y no tan
toscas como
Flarduino
pretende; y que en
España son rarisimas, siendo frequentes en
Sicilia y sus vecinas islas (pues solo Pa–
ruta trae
diez (a},
Pellerin
dos
(b)
Orvi–
Jle
tres
(e} ,
y otros Autores otras): tanto,
digo, como me parece todo esto estraño , y
aun mas lo de la Reina Cossura de Con–
testania: tengo por verosímil lo que
Bege–
ro
insinua , es a saber que las monedas de
que tratamos, sean Fenicias o Latinas , y
muchas otras de que hablaremos despues:
pertenecen a la isla de Cossura, la qua!
me inclino a que era dependiente de Malta,
o que ambas islas eran de un mesmo Se–
ñorio; y que todas se cuñaron por una mis–
ma direccion, esto es, por el Pueblo o So–
berano que las governaba, o a quien obede–
cían los moradores de ellas. En todas estas
monedas se reconoce una misma fabrica:
un typo muí parecido a las de Malta , es
a saber, una muger cubierta con un velo
en su haz ; en el reverso una laurea o guir–
nalda, y dentro de ella la inscripcion , unas
veces Latina, otras Fenicia ; y una que pa–
rece fruta como pera, granada u otra tal:
todas son de cobre sin que se haya hasta
ahora visto una de plata; y es mucha esta
conformidad para que tengan estas monedas
principio diferente. Añado aun , que otra
moneda que pone
H a)'lll
en su Tesoro Bri–
tanico
(
d)
con este titulo :
'Testa incognita
d'un Cartaginese ,
la qua! copia
Gesnero (e};
Si huviesemos de acomodar la inscrip–
cion de estas monedas a la voz
Cossura,
que se lee en las Latinas de la misma
fa-
y
Orv_ille
pone entre las de Palermo
(/};
y ultunamente : que otras monedas Feni–
cias mui parecidas en la inscripcion a las
de que hablamos , y que
M.
Barthele–
my. (g}
pretende que son Españolas , y
atribuye a Sevilla, pertenecen tambien a
Cossura, o a M alta, o a alguna de sus
vecinas Islas.
El que en una materia de suyo tan obs–
cura, y que lo es aun mas por tanta diver–
sidad
~orno
hai de parece_res , lograse in–
troducir una pequena cluspa de luz : po–
dria dar por bien empleado su trabajo. Yo
me contentare con proponer una u otra con.
getura , con que tal vez se fixe la leyenda, y
de al se proceda a la explicacion de estas mo–
nedas ; pero lo primero es copiarlas con la
exactitud posible especialmente en sus ins–
cripciones : porque en las copias que hasta
ahora he visto en
Boze , Orvil/e , Pellerin,
Paruta ,
y otros Autores , hallo alguna va-
1·iedad en la segunda letra, y llego a creer
que la hai tambien en los originales , como
dire luego.
Dos de estas monedas tengo a la vis–
ta , la una perfectamente conservada ; la
otra lo esta tambien en
las tres postre–
ras letras de su inscripcion ; pero Ja pri–
me_, esta ·borrada enteramente , y de la
segunda se trasluce solo una pequeña som–
bra, la qua! manifiesta ser mui div.ersa de
las que publicaron
los Autores antes ci–
tados. Una y otra se representan aqui
co~
Ja fidelidad posible , en esta forma.
brica y typo, o a su Pueblo, esto es a sus
moradores: serla preciso reponer su prime–
ra letra
t
en el antiguo supuesto valor de
(a) Seis
en la ). Part. Tab.
142.
Dos
en la
i..
Tab. 16. num.
1
p..
y
156. entre las de Palermo:
Dos
Tab.
'2.~.
n.
53. 54.
emre las de Mcssina.
(b) Ruucil
T. 3.
p.
62. n.
1.
er
2.
Tab. 97. (e) Sicula T.
i.
Tab.
JCV.
n.
s.:!)'. y
10.
(d) Tom.
1.
pag.
144.
(<) Specim. Tab. IV. viror. illusrr. lin. ult. Cfl T.
2.
Tab.
z.
num.
1.
(g)
Ad March, Olivier. pag. 43,