34º
DE LA LENGUA
de:
que muchos D octor .!Íntiquarios la han teni–
~
por un
p Koph ,
hasta que esta moneda los
ha desengañado.
La segunda letra
"i ,
que
M. Pellerin
dice que es un
Ci
M em,
no
lo es por cierto : porque el diente del me–
dio no corta la linea orizontal , que sirve a
los tres como de basa ; pero en el
D
Mem,
ultima letra de la primera linea , la corta y
atraviesa a este modo
4; ;
y lo mismo suce–
de en las monedas de
Marntho,
en las creí–
das Siculo-Fenicias de
iVlachara
:
en las
Betico-Fenicias de
Cadiz ,
y de
Cánaca,
de
que se hablará despues,; y en las inscrip–
ciones de
Malta
y
Cizio.
Para cuya inteli–
gencia , y que se haga mas visible, que las
letras Fenicias descienden de las primitivas
Hebreas o Samaritanas , es mucho de no–
tar, que las letras del alfabeto Samaritano,
que tienen entre sl semejanza ,
la tienen
tambien en el Fenicio ;
y
asi se confun–
den y truecan facilmente. Por exernplo la
D o
D aleth
Samaritano ( que yo no he ha–
llado hasta ahora sino en los Siclos de
Si–
mon Macabeo
para denotar el año quar–
to de su Pontificado , en esta forma
\j ;
y
en una moneda de
.fuan Hircano,
pintado
asi
t:,.
) :
este
Daleth
digo , tiene gran se–
mejanza con la R o
R esch
del mismo alfa–
beto, que es este
'l.
La misma pues tienen
entre si la D y la R , esto es ,
el
Daleth
y
R esch
Fenicios , que se hallan regular–
mente asi :
<\ ,
9
en las inscripciones y mo–
nedas de este idioma , como se vera quan–
do se hable de las monedas Hispano-Feni–
cias de
Cadiz
y de
Adra
;
y aun en el al–
fabeto moderno Hebreo conservan el
1
D a–
leth,
y el .,
R esch
la misma semejanza, co–
mo es notorio por su figura. D e lo que yo
infiero , que siendo tambien el o
Samech
y
el
D
M em final
Hebreos sumamente pare–
cidos entre si ,
lo seran tambien el
Sa–
mech
y
M em
Fenicios ; y que de ai nace
la semejanza entre estas dos letras
4;
y
"i
en
b
moneda de que se trata ; la qua! se–
mejanza dio motivo a que
M. Pellerin
las
tuviese a ambas por una misma, esto es por
un
M elll.
Si el
Sa11Zech
y
M em
Samaritanos
son tan parecidos entre si, no puedo asegu–
rarlo, porque en treinta monedas Samarita–
nas, que tengo presentes quando esto escri–
bo , y en otras muchas que he visto : jamas
he hallado la letra
Samech
,
siendo comuni–
sima la
M em.
D exo otras ilaciones sobre las
letras parecidas entre si, por no alargarme.
Bolviendo a nuestra moneda ,
y
supues–
to que la segunda letra de su segunda li–
nea es
Samech
:
digo que la tercera, que
tiene esta figura
'>! ,
es
!l
Pe,
que aspi–
rado suenaPhe; y lo mismo es la quarta le–
tra ; pero esta , en mi juicio , esta puesta
alli por yerro del artífice; y añado , que
en su
1
ugar debe subrogarse un
"i ,
o
o
Sa–
mech ,
como esta ell'
fa
moneda de S. A.
el
Señor Infante D oN Luis , que se descri–
bio antes , y tengo a la vista ; y tambien
en la que fue del ·Conde de Sazeda , am–
bas originales; y en las copias o dibuxos
de
Vaillant
,
H aym
,
Relan~
,
Fondi,
y
Gemero ;
y ultimamente en la de
M . Pe-
1/erin
,
que tengo por mui exacta ; sin que
en ninguna de ellas se halle en el quarto
lugar sino un
"i
S.wiech
,
asi como en el
segundo; y nunca duplicado el
'>! ,
o
!l
P he.
Ni puede estarlo: porque no lo sufre
la razon gramatical , pues esa letra no es
la segunda, sino la tercera de la raiz
']DN
arilph,
de donde la voz que contiene esta
linea se deriva, como se dira luego; y so–
la la segunda, o el
D
Samech ,
es el que pu–
diera duplicarse en la conjugacion
Pihel.
Con esto he dicho ya, que la quarta le–
tra de la segunda linea de nuestra moneda,
aunque aparece un
'>! ,
o
!l
Phe
,
en la rea–
lidad debe ser un
"i ,
o o
Samech.
La ultima
5,
es seguramente un ;¡
Beth
Hebreo.
La tercera linea c01°nienza, como la an–
tecedente , con un
't(,
o x
aleph.
La segun–
da letra yo no la he visto jamas en otro mo–
numento , ni moneda Fenicia. Su
figura
es
') ; y aunque la sentencia pide que sea
un
n
Thau ,
final del articulo
nN
eth:
lo
impide el ser tambien la quinta y ultima
de la misma linea seguramente
n
Thau,
pe–
ro de figura mui diversa , qua! es esta
ji.
Pero
supongamos ahora
( por no
inte–
rrumpir nuestra analysi) que la tal letra '),
es un
t!l
Teth
Hebreo, que ya en su lugar
se dira el porque ; y vamos a la tercera le–
tra
'fJ(,
que es otro
N
.lfleph.
La quarta
'>!,
es un
!l
Phe;
la quinta
jt ,
ya se dixo antes
que es un
n
Thau.
L a quan a linea no tiene sino dos letras,
ambas conocidas y contestadas por los Anti–
quarios , y comprobadas por las inscripcio–
nes y monedas; de las quales la primera \",