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11 2
Discurs(J
11.
ellas podrá traslucir los resplandores· de esta
1uminósa antorcha ; · pero
perturbadas
las luces
naturales con la culpa original ,
y
viéiosas pa–
siones ,
que
de ella dimanan , no es posible
flegar sin una espec~al ilustr~cion, á un segu–
ro ~conocimiento. .Los primeros pasos
á
todos
son comunes ,
y
segun
los
grados de eleva~ion
crecen los peligros del error. -
La
revélacion
sola
asegura el ascenso ,
y
la firme ·adhesion
á
-ella
libra del precipicio
, ·
y
quanto de
1
la luz· sobrenatural nos alejemos , apoyados -
solamente en los auxilios naturales , nos pon–
dré,mos ,en
el
ri~sgo de la caída. Por fin , se-'
__gun la participacion de estos' resplandores ,
ó
-- __ ,,, segun la medida de esta ilumihacion , así será
la
de esta
noticia
del Ser- Supremo.
§.
I l.
4
Es tan evidente ,
y
aun, digamoslo así,
palpable
la existencia de
un
Ser Supremo,
como incomprehensible su e~encia ,
y
atribu–
tos.
Un
Ser simplicísimo, exerito no menos
de
materia , ,
ó
de cuerpo , que de toda otra
composicio·n -: u~ Ser ·de sí mismo , sin princ-i–
pio , ni origen : un Ser eterno sin tiempo,
que le preceda , ni que le
·ponga
fin:
up
Ser
in-