Teología Filósofo-Gentílica.
I I
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inteligente ,
á
quien nada puede ocultarse:
un Ser poderoso,
á
quien nada puede resis–
tir : un Ser dominante en todo quanto cabe
en nuestro concepto en existencia ,
y
posibi–
lidad. ¿
Pero cómo un Ser sin cuerpo, ni
figu–
ra
? ¿
Cómo
de sí
mismo
sin
origen preexis- '
tente
?
¿
Cómo sin tiempo en la eternidad?
i
Cómo de tan prodigiosa sabiduría
?
¿
Cómo
de tan
ilimitado
poder
?
¿
Cómo presente ,
y
dominar en todas las partes
del
Universo? ¿Se–
rá
posible hallar en
el
Universo término ,
ni
fin
?
Si
no lo tiene ,
el
entendimiento huma–
no desfallece al pensarlo. No es dable com–
prehenderlo , no cabe en buen juicio espacio
limitado.
¿
Y
se entenderá mejor un espacio
fuera del
q·ue
solo un mero
Jlada resida
?
¿
Y
existirá Dios _en donde nada exista
?
¿
Y
sin
duda no
hay
inconveniente
alg!-]nO en que
Dios exista , en donde nada fuera de sí mis–
mo
exista ?
¿
Mas
á
qué propósito
estos dis–
cursos
?
¿
Qué
tiene de comun el
espacio
con
la
divina residencia
?
¿
Qué
espacio
de resi–
dencia á
quien no tiene cuerpo?
¿Qué
termi–
nacion en un Ser no figurado
? ¿
Y
qué
Dios,
un
Dios
en modo
alguno ,
ó
en toda dable
excelencia
limitado
?
¡
Quán incomprehensi-
Tom. II.
H
bles