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,. Fueron dos líneas distintas.
»
Recorre una el Presidente, acompañado del General Suarez, y una vez
acabada, el General en jefe de los ejércitos se detiene y se queda como si se
tratara de ir al campo de Aparicio.
»
Se hace rneda de jefes en seguida; el Presidente da á reconocer al pa–
triota General Castro, y ni á ese acto solemne concurre el General Borges.
Sigue en rebeldia. Mal principio.
¿
Qué será despues? Se verá á su tiempo.
>
Ahí tiene Vd. como era cierto que estaba destituido el vencedor del
Sauce.
:o
Es así como hace respetar á sus delegados el Sr. Presidente.
»
Y para demostrar á Vd. que á todos sus actos imprime la perplejidad
que le es característica, reconociendo que Borges era un obstáculo en aquel
momento, deja al Ministro de la Guerra como un poder moderador,
y
es
asi que el Ministro de la Guerra, jefe de los Generales, es subalterno de un
General como encargado de una division, y que la Secretaria de Guerra, de
atenciones exigentes por la situacion, no tiene direccion.
»
¿Despues de esto, cree V d. á Suarez culpable de la continuacion de la
guerra?
>
:Pues ya verá Vd. que tanto Castro como Caraballo, sino por las mismas
emergencias, con poca variante, se encuentran en el mismo caso.
:o
El mal está en la raíz, amigo mio, no pierda el tiempo en podar las
ramas.
»
Pero hay mucho mas.
>
La guarnicion de Montevideo está paga con religiosa exactitud.
»
Los soldados de campaña han recibido
nueve
pesos en seis meses.
>
Aplíqueles Vd. la rigorosidad de las ordenanzas porque no le <lescubran
al enemigo.
»
Castíguelos Vd. porque le indiquen apenas el
rumbo
que llevan.
,. Fusile Vd. al oficial que no le dá informes precisos sobre. las fuerzas de
Aparicio y donde campa; que no se sienta alentado para empresas difíciles
cuando sabe que aquí su familia perece de necesidad, mientras un
engancha–
do
tiene rancho y sueldo puntualmente.
»
Eso seria horroroso.
>
No puede V d. exigirle mas de lo que h ace en virtud de los hechos que
le espongo y no negará Vd.
»
Trate Vd. á palos á
~os
cajistas de su diario, y no faltará mas que el
Regente que les caiga en seguida con una
gale?<a
por la cabeza, indignado
por su mal servicio.
:o
Hay que agregar á esto las caballadas, los campos y mil otras conside–
raciones que no ha tenido Vd. en vista, pero que yo he palpado de muy
cerca.
>
Pero quiero dejarle á Vd. la palabra hoy y despues seguirá.
• Su S. S. y compatriota.
Isaac
de
Tezanos.
»