- 59 -
Gobierno, y sin embargo preferia hacer un chasque por tierra, cuando por el
telégrafo podia en el acto disponerlo todo.
~
Puede establecerse el armisticio, sin perjuicio de qué ¿de qué fórmula ó
condicion? porqué la reserva del telegrama? porqué no la expone públicamente y
al contrario la reserva para los
pliegos cer rados?
>
¿No revela este último hecho el mismo carácter de infamia, la misma felo–
nia que el engaño y la burla de la declaracion del Presidente Batlle al señor
Obispo Vera en presencia de sus Ministros?
• Apelamos, como hemos dicho al principio, al fallo de la opinion pública,
apelamos al juicio de todos los hombres de
con~iencia
honesta, para que digan
si esos precedentes de la última carniceria de Manantiales no forman la mas
completa condenacion de Batlle y sus hombres, por su perversidad de senti–
mientos y por sus instintos sanguinarios .
• Es así como esos hombres sin corazon ahondan mas y mas el abismo de
la guerra civil, sin piedad para la patria y sin cuidarse para nada del horrendo
estigma con que los preseutará un dia la historia á sus contemporáneos.
• Estábamos á un pequeño paso de la conciliacion de los orientales; el deseo
de una reparacion p or todos anhelada, apagaba ya los ódios y casi acercaba con
amor á unos y otros combatientes; p ero D. Lorenzo Batlle y sus hombres han
preferido seguir en su reinado de corrupcion, de crimen y de sangre.
• Cuentan que Montevideo presenciaba los festejos de la inauguracion de
las Aguas Corrientes, cuando llegó la triste nueva de la batalla de Manantia–
les y que la poblacion, como herida por un rayo, enmudeció, dando señales
inequívocas de un dolor profundo por el alejamiento de sus esperanzas en la
paz.
»
Pero Batlle y sus secuaces se baña'Jan en aguas de rosa y festejaban el
triunfo de Manantiales.
>
La perfidia y la traicion habrán dado su fruto; los instintos feroces se ha–
brán saciado.
• Sangre! mas sangre, mas ruina, mas estragos, mas desolacion aun para la fa.
milia oriental!
>
¿Qué importa todo eso, y sobre todo e>o la perfidia
y
la traicíon con tal
que Batlle y sus hombres se perpetuen en el poder.
Francisco X. de Acha.
>
CARTA DE ÜRDOÑEZ
>
Julio
20
de 1871.
~
Señor General D. Lorenzo Batlle .
• Mi estimado amigo :
>
La gloriosa jornada del 17, que hemos corv.unicado por telegrama desde la
Colonia, es de tal importancia, no solo porque en ese dia se ha triunfado es–
pléndidamente de los invasores, sinu porque nos hemos librado por ese hecho
de complicaciones políticas de tal trascendencia, que amagando el derroca-