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" Es pues fuera de duda que ha habido una batalla y que el resultado ha
sido funesto á los revolucionarios.
" No teniamos fé en que la paz se realizase ·en las conferencias que se
promovian, y no podemos menos de felicitarnos de un suceso, que si tiene
toda la importancia que se le atribuye, puede poner término á la guerra, so–
bre todo si se opera activamente sobre los restos dispersos del enemigo.
" La paz, lo hemos dicho hasta el cansancio, es la necesidad palpitan te de
la situacion, y aun cuando desde tiempo atras la deseábamos sin nueva efu–
sion de sangre y en condiciones de reparacion y de. justicia, la aceptamos y
la festejamos aun cuando haya impuesto nuevos sacrificios dolorosos.
'' Mas que nunca era necesario hoy poner término á la guerra para estir–
par de raiz á todos los peligros de complicaciones internacionales que se ha–
dan ya inminentes, y por la guerra 6 por los medios pacíficos, el país se
felicitará de este resultado.
" Así pensamos no solo como partidarios sino tambieu como ciudadanos.
" Nosotros no esperamos grandes bienes de un triunfo que el gobierno
del General Batlle co nvertirá en bien de su política personal y esclusivista,
pero al menos gozará el país de los beneficios materiales de la paz, y habrá
mas campo abierto á los esfuerzos del patriotismo para mejorar gradualmente
esta angustiosa situacion.
" Lo que deseamos, pues, en estos solemnes momentos, es que el triunfo
haya sido completo é incruento, sin escesos que nos deshonren.
" Nadie en el país puede, cbedeciendo á altos sentimientos de patriotismo,
lamentar este suceso sino por la sangre que haya costado, pues los mismos
partidarios de la revolucion tienen que confesar que en el mejor caso solo
podrian sus armas prolongar indefinidamente la lucha, arrui1!ando al país y
abrit>ndo el camino á nuevas intervenciones estrangeras.
'' Venga la paz en buen hora, y trabajemos con perseverancia y con abne–
gacion para reparar los trastornos, los perjuicios y la desmoralizacion que la
guerra ha producido.
LA BATALLA DE MANANTIALES
(De
El Nacional
de Buenos Aires)
" La infanteria de la revolucion se componía de las fuerzas siguientes : La
·media brigada de la derecha mandada por el Coronel Arrue con
140
Guar–
dias Nacionales de Montevideo y de la Legion Italiana de So hombres.
" La media brigada al mando del Coronel Amilivia, solo tenia el batallen
"Treinta y Tres" con So hombres, pues el batallon "Lavalleja" con r6o
plazas, babia pasado á la vanguardia. Es decir, que en la línea solo babia
300
infantes con 6 piezas de cañon.
" Como á las 4 de la tarde, avanzó el enemigo en cinco columnas para–
lelas, teniendo intercalada su caballería, siendo de esta arma como
800
hom–
bres y
2000
infantes.