Y otros:
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• Por cinco años de ausencia
Salvajes tengan paciencia.
>
<
Sufrir
y
tener paciencia
Que la guerra va adelante,
El que peque
po
ignorante
No le vale la inocencia.
>
~
Morir ó saltar la zanja.
>-<
Ni pido ni doy <.uartel· • -
•D efensores de
Artigas.
>-
<
Zumaco!
Chúpate esta breva.
•- <
Digo salvajes.
. ..entonces
digo asesinos y ladrones.
>- •
Los Zumacos son para los pesos, como los ra.
tones para los quesos. •-
• La libertad de los salvajes es como la cuchilla de
verdugo: mata. •- <El que sabe matar, debe saber morir. •
Varios versos se escribieron dedicados á la revolucion ó á los
jefes revolucionarios. Aun c uando solo sea
á
título de simple
curiosidad, y aunque de escaso mérito literario, pero como
un recuerdo y un ·reflejo de las impresiones de aquella época,
citaremos algunos de los que mas boga tuvieron entonces, co –
mo aquellos que al principio de la in vas ion concitaban
á
los
miembros del partido Nacional para que concurrieran
á
las
filas del ejército, cuyas primeras cuartetas decían así:
e
V ámonos todos
Con Aparicio
Que el gran desquicio
V a á terminar.
Viva de Oribe
El gran partido
Que decidido
Viene á pelear. •
Y estos otros dedicados
á
la batalla del Sauce, que comen–
zaban de este modo:
En los zanjeados del Sauce
L e dimos una leccion
Al déspota colorado
Que oprime nuestra nacion .
>
Y por último, las siguientes décimas, dedicada una al héroe
del combate de la Union y j efe despues del valiente escuadron
t'
Dragones Orientales » Juan A. Estomba, y escrita la otra para
la r ev<?lucion y repartida profusamente en Montevídeo en el
mes de Julio del año 70. Tambien escribió Antonio Lusich,