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á golpear las puertas de la capital, resuelto á levantar, sobre
las Hneas del
círculo funesto de esclusivistas que lo esplota, el gran partido de los orienta–
les unidos
á
la sombra de la libertad y de la ley.
' Poco tiempo mas, y vuestra espada victoriosa habrá puesto glorioso tér–
mino á la proscripcion
implacable de los mejores hijos de la República, y
habreis arrancado al país
á
las manos de los traficantes sin conciencia, que Je
humillan y el gobierno al oprobio de cinco ailos de atentados.
" Que otros celebren vuestro heroismo en los combates: nosotros aplaudi-
mos vuestra generosidad en la victoria,
" General! Habeis sabido vencer y perdonar.
" Sois grande por el valor y grande por la magnanimidad.
" Por eso interpretando los sentimientos patrióticos de este pueblo, y obe–
deciendo al impulso de nuestra admiracion por V. E. y de nuestro entusiasmo
por la causa nacional, venimos á poner en vuestras manos, como las mas
dignas de recibirla, esta bandera, símbolo de glorias puras y de
tradiciones
inmortale5, en la confianza de que sabreis hacerla flamear orgullosa al vien to
de la victoria, en los últimos combates que van
á
librarse por la libertad y por
la patria.
" Que esa bandera, á cuyo sombra se agrupaban en mejores dias nuestros
mayores, y á cuyo pié se han de abrazar mailana todos
los orientales aman–
tes de su patria, proteja bajo su sombra bienhechora, en el dia de la última
victoria,
á
vuestros bravos vencedores y á vuestros enemigos vencidos, unidos
en un mismo abrazo de fraternidad y de concordia.
" Tales son Jos votos de nuestros corazones.
" Recibid, General, la espresion de nuestros sentimientos patrióticos.
Las damas de la Union.
U nion, Octubre 28 de 1870. "
Día rº de Noviembre-Hubo
fuertes guerrillas en toda la
lí–
nea
y
á la altura de las Tres Cruces se produjo un pequeño en–
cuentro entre el batallon
«
24 de Abril » de la gente del gobier–
no
y
el batallon ( Union
»
de los r evolucionarios. Hubo varios
muertos y heridos, contándose entre los primeros al Capitan
Luis Pintos de las fuerzas de los sitiados.
Días
2
y
]-Siguen las g uerrillas como los dias anteriores,
y
el General Aparicio dirige la siguiente proclama á la pobla–
cion italiana:
"
El General en Jefe del Efército Nacional:
A LA INMIGRACION ITALIANA
" Este país que
tanto debe á vuestros brazos que lo fertilizan y
á
vues –
tras fortunas que lo engrandecen, hoy envuelto en la g-i.1erra civil,
espera de
vosotros, italianos, un importante concurso para dar mas pronto termino
á
la
lucha.